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La fase 3 abre una ventana de oportunidad de cara a la vuelta de los principales mercados ambulantes. Si bien, la venta de fruta y verduras se ha mantenido prácticamente durante todo el estado de alarma, los marchantes que se dedican al sector de la ropa y complementos llevan más de ochenta días en casa. Sin embargo, estos estarían contando los días que les faltan para empezar a montar de nuevo sus paradas.
La Empresa de Serveis i Promocions d’Iniciatives Municipals SA (Espimsa) asegura que está trabajando para que, a partir del fin de semana del 13 de junio, Tarragona recupere de forma progresiva sus mercadillos. Esto significa que el domingo día 14 los marchantes de ropa regresarían a la explanada de Bonavista y el 16 lo harán en Corsini.
La compañía de mercados se está preparando para que este desconfinamiento se haga con todas las garantías de seguridad. Se han adquirido vallas para delimitar la superficie y poder controlar el aforo.
En la fase tres, los mercados al aire libre pueden incrementar su actividad hasta alcanzar el 50% de los puestos o bien pueden aumentar la superficie, de forma que permita una distancia similar entre puestos. Para ello, esta semana está previsto que se lleve a cabo una consulta virtual, a través de la cual la empresa municipal preguntará a los marchantes si están dispuestos a regresar y en qué condiciones. A partir de ahí, empezará a trabajarse con la propuesta definitiva para que pueda organizarse la vuelta.
Una de las cuestiones que está encima de la mesa es que si decidieran empezar a trabajar de nuevo todos los marchantes, ocupando los mismos metros de parada, la plaza Corsini y calles adyacentes no tienen suficiente capacidad. «Si regresa más del 70% de los paradistas, junto al mercado no caben, lo que nos obliga a encontrar ubicaciones», apuntan fuentes de la empresa pública. Una de las propuestas que llegó a ponerse encima de la mesa es mover el mercado al Parc de la Ciutat. «Es una opción que quedó anulada desde el minuto 1. No vamos a volver al siglo pasado», defiende el presidente de los Marxants de Tarragona Ciutat, Juan Benítez.
Su opción es Corsini y, en todo caso, avanzan que «vamos a proponer algún sitio, porque entendemos que ahora mismo hay predisposición». Los marchantes empiezan a ver la luz al final del túnel. En los últimos días han llegado a acuerdos con diferentes ayuntamientos para la recuperación progresiva de esta actividad. Calafell, El Vendrell, Cambrils, Salou y Reus son algunos de los municipios de las cercanías que estarían en esta tesitura. Pese a ello, mantienen la posibilidad de organizar movilizaciones. «Siguen allí, y las tendrá el ayuntamiento que no esté predispuesto, pero nos damos esta semana de margen hasta llegar a la tercera fase», añadía Benítez.
Hay dos cuestiones que siguen defendiendo. Que puedan volver el 100% a la vez y coste cero para los seis meses siguientes, a partir de esta fecha. «Los marchantes saben de sobra que es una discusión política, no con la empresa de mercados. Y, por tanto, debe votarse en el pleno», afirmaba el presidente de Espimsa, Dídac Nadal. El colectivo asegura que es una medida clave para «subsanar» las deudas de algunos de los profesionales, que calculan que en algunos casos puede alcanzar los 20.000 euros.
