Esteve Ortiz: «Ha sido uno de los mejores años para el Peix Blau»

El aumento del tamaño y de las capturas del boquerón y el acuerdo con Mercadona devuelven la ilusión al sector del cerco, que llevaba cinco años arruinándose

14 diciembre 2018 19:48 | Actualizado a 01 marzo 2019 12:44
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Un año para enmarcar. Así ha sido este 2018 para los pescadores del cerco. Tras cinco años de desastre absoluto, el sol vuelve a salir en El Serrallo. Se pesca boquerón y de un tamaño considerable. Y, además, los pescadores viven tranquilos, ya que llegan a puerto sabiendo que Mercadona les va a comprar gran parte del género que han pescado durante la noche. El presidente de la Confraria de Pescadors de Tarragona, Esteve Ortiz, lo tiene claro: «Este ha sido uno de los mejores años para el Peix Blau». 

En los últimos cinco años, el sector se ha arruinado por la falta de pescado de tamaño adecuado. Embarcaciones desballastadas y familias enteras tirando por la borda años y años de sacrificio. Esta era la imagen en el barrio marinero. Sin que nadie sepa el porqué –tampoco los biólogos de la Confraria–, la cosa ha dado un vuelco de 180 grados.

«Podría tener algo que ver el hecho de que este año ha llovido mucho. No solo en Tarragona hay pescado, también en el resto de puertos», explica el presidente de la Confraria de Pescadors, Esteve Ortiz, quien añade que «con las condiciones actuales, hay muchos patrones que no hubieran desballestado su embarcación. Por desgracia, ahora ya es tarde para arrepentirse». La situación llegó a ser tan extrema que el único camino posible para algunos era cerrar el negocio.

El flotador Mercadona

El aumento del tamaño del boquerón no es la única causa que provoca la alegría entre los pescadores del cerco. El acuerdo entre Mercadona y Confraria, que contempla que el supermercado compre el 80% de las capturas de sardina y boquerón, ha sido positivo por ambas partes. Hace diez meses que se firmó el contrato, «y no podemos estar más contentos», asegura Ortiz. «Ahora, los precios están asegurados. Los pescadores ya no sufren por si venderán el pescado o no, y a qué precio. Cuando llegan a puerto, ya saben lo que van a ganar, y esto marca la diferencia respecto a otros puertos», explica el presidente de la entidad, quien añade que «en otras puntos del litoral, se ven obligados a tirar el boquerón a la basura». 

Actualmente, el 85% del género que pescan las embarcaciones se lo queda Mercadona. El resto lo compran las pescaderías pequeñas de la ciudad. El contrato marca un precio fijo durante todo el año. Fuentes de la Confraria aseguran que el precio que se paga por el pescado azul en Tarragona es cinco o seis veces más alto que en el resto de puertos. 

En plenas negociaciones

La temporada del Peix Blau está a punto de acabar. La próxima semana, los pescadores empezarán la parada biológica, que se alargará hasta medianos de febrero. Estos dos meses servirán, en teoría, para que la mar se regenere. Mientras tanto, representantes de la Confraria, pescadores y Mercadona deberán revisar el contrato que se firmó hace casi un año. Así quedaron todas las partes. 

«Por nuestra parte variará muy poca cosa. Es necesario ajustar un par de cosas, pero nada más», asegura el presidente de la Confraria, quien añade que «Mercadona también está muy contento con el acuerdo y están dispuestos a seguir adelante». Fuentes del supermercado confirman este extremo. 

Según ha podido saber el Diari, algunos de los puntos que pueden ser revisados tendrían relación con la ausencia de pescado durante los días festivos, como por ejemplo es el caso de Viernes Santo. Los pescadores no salen a la mar –la mayoría de ellos participan en la procesión– y, por lo tanto, Mercadona se queda sin boquerón el Sábado Santo. Para los marineros, hay fiestas que son «irrenunciables».

Vuelve a salir el sol

Los pescadores no pueden ocultar su alegría. Josep Miquel Budesca, patrón de la embarcación Ebanista Primer, asegura que «en los últimos años, se me caían las lágrimas al ver como compañeros se veían obligados a desballestar su embarcación. Pensaba que el siguiente era yo. Finalmente no ha sido así, la cosa ha mejorado». En esta misma línea, Òscar Rillo, patrón de la embarcación Avi Juanito, asegura que «no nos estamos haciendo ricos, pero es cierto que en comparación con los años anteriores, hay más pescado y de mayor tamaño». Y que por muchos años así sea.

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