Estrés, ansiedad y falta de material en Urgencias de Joan XXIII

Los médicos y enfermeros de la unidad aseguran que viven con impotencia el colapso

04 enero 2018 10:39 | Actualizado a 04 enero 2018 10:58
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El caos en las Urgencias del Hospital Joan XXIII sigue vivo. Los pacientes atendidos en camillas repartidas por los pasillos ya es una imagen habitual. Ayer por la tarde habían diez personas, y la mayoría de ellas contaban con una edad avanzada. El martes llegaron a veinte los enfermos ubicados en los pasillos, esperando un box libre.

Los pacientes y sus familiares llevan días quejándose, pero la reivindicación se hace cada vez más evidente entre los trabajadores de Urgencias, que piden a los responsables políticos y a los directivos soluciones ante una situación que se prevé larga con la llegada de la gripe. 

El colapso en Urgencias empieza a pasar factura entre los profesionales, que ven con impotencia el trato que reciben los pacientes. Ayer por la tarde, las personas que acudieron a Urgencias del Joan XXIII se tuvieron que esperar una media de entre cuatro y seis horas para ser atendidos. Los trabajadores aseguran que se trata de pacientes que están haciendo un buen uso del servicio, ya que no podrían ser atendidos en un Centre d’Atenció Primària.

 

Ayer por la tarde, y siguiendo la tónica de estos días, la mayoría de enfermos padecían dolencias respiratorias, y, según ha podido saber el Diari, los 30 boxes con los que cuenta Urgencias estaban llenos. 

Los episodios de ansiedad y estrés entre los profesionales sanitarios van en aumento y es que, según aseguran desde el sindicato CGT del Hospital Joan XXIII, «ya no sabemos ni qué hacer ni cómo mirar a los pacientes y a sus acompañantes».

Los episodios de ansiedad y estrés entre los profesionales sanitarios van en aumento

La impotencia es la palabra que mejor define su situación y no descartan rebelarse para pedir soluciones. Ayer por la tarde se reforzó la unidad con un auxiliar de enfermería por turno. Pero no hay suficiente, aseguran desde el sindicato.

Falta de camas

La causa del colapso que se está viviendo en las urgencias de casi todos los hospitales de la demarcación se debe a la falta de camas libres. Los pacientes no pueden ser trasladados a planta porque no hay habitaciones y entonces los boxes se colapsan y los profesionales se ven obligados a atender a los enfermos en los pasillos, en camillas o en sillas. Algunos acompañantes pasan horas y horas de pie.

Por todo ello, los responsables de la sanidad catalana decidieron poner en marcha los planes de contingencia. En el caso de Joan XXIII abrieron la sala donde antiguamente se ubicaba la unidad de pediatría para atender urgencias y también la quinta planta del edificio B, donde hay más habitaciones para poder ingresar los enfermos. 

Falta de material

Con la apertura de algunas salas de contingencia, los médicos y enfermeros han alertado que falta material sanitario en algunas zonas del hospital. «Necesitamos cosas vitales, como por ejemplo, jeringuillas para mirar la saturación de la sangre o mascarillas», explican los trabajadores, quienes denuncian la mala previsión del hospital. «Deberían haber triplicado el pedido sabiendo el momento que estamos viviendo», aseguran.

El problema, según explican desde el sindicato CGT, es que «han abierto la quinta planta sin dotarla de material». Las carreras de las enfermeras por el hospital buscando material ya son habituales.

Comentarios
Multimedia Diari