Explosión de sentimientos

La palabra ‘ataraxia’ se define como «el estado de ánimo que se caracteriza por la tranquilidad y la total ausencia de deseos o temores». En otras palabras,  describe  la ausencia de ansiedad, enfado o confusión y suele materializarse en forma de tendencia a la calma y la imperturbabilidad. 

Ataraxia del corazón fue el título escogido para aunar el primer compendio de escritos de Sara Búho por allá el año 2016. Una forma curiosa de titularlo cuando sus poemas son un desgarro emocional. Una obertura en canal que trata, principalmente de las heridas que deja el amor cuando se acaba.

De los abrazos que no se van a volver a dar, las ausencias, las decepciones, la falta de cariño, las curas necesarias para apaciguar la pena, la pérdida de uno mismo en favor del otro, los llantos, el echar de menos... Y la paz que otorga la aceptación de las derrotas, que el presente se transforme en pasado y asumir el adiós.

«Me duele la boca/ de callarme tanto, /cuando debería dolerme/de tanto besarte. / Me duelen los dedos /de contar contigo /del uno al millón de ausencias». 
«Imagina que sonreímos por cualquier cosa /y no nos miramos a los ojos./ Imagina que no nos miramos y sonreímos menos, /o diferente./ Imagina que forzamos la sonrisa/ por no echarnos a llorar».

«No sé querer sólo un poco. /Ni despacio, ni a medias./ Sólo sé ser el animal / que siente, lucha y defiende; / que huye / pero nunca a tiempo/a lamerse las heridas». 
«Hay personas a las que se las conoce mejor desde fuera que desde dentro, por eso cuando  te enamoras de ellas, las desconoces».

«Puestos a odiar, / odio /todas / tus primeras veces /sin / mí».

Palabras y frases que conforman poemas llenos de emociones, que nacen de bien adentro, que dejan a Sara Búho desnuda, ante una explosión de sentimientos. 

Como reza su compañera de tinta, la escritora y poeta Elvira Sastre, «Búho no tiene miedo a bucear dentro de sí misma para dar respuesta a las preguntas que se hace en voz alta, y lo hace sabiendo que el resto también necesitamos escucharla».

De ahí la ataraxia de esta joven gaditana. Porque cuando has sentido y dado tanto, lo único que quedan son los recuerdos, las cenizas y esas heridas que siempre dejan algo de huella. Porque cuando algo realmente termina, damos carpetazo y echamos la llave en nuestro corazón, buscamos apaciguar todo ese remolino de sentimientos y llegar a la calma... a la paz de las cicatrices.

La ataraxia del corazón

• Autor: Sara Búho
• Editorial: Valparaíso
• Páginas: 87