Fiscalía mantiene la petición de 22 años de prisión para el acusado de abusar de la hija y de una amiga en Tarragona

El procesado se acoge al derecho a no declarar y el juicio queda visto para sentencia

04 abril 2019 17:56 | Actualizado a 04 abril 2019 18:03
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La Audiencia de Tarragona ha juzgado este jueves a un hombre que está acusado de abusar sexualmente de una hija y de una amiga de ésta en Tarragona.

Durante la vista, tanto el procesado como su hija se han acogido al derecho de no declarar. Aun así, la fiscalía ha mantenido la petición de 22 años de prisión porque sostiene que el hombre habría abusado sexualmente de la hija al menos cuatro veces, desde que tenía unos cinco años, y en una ocasión también habría hecho tocamientos a la amiga.

Por su parte, el abogado de la defensa ha considerado que durante el juicio no se ha aportado ninguna prueba que permita acreditar los hechos, por lo cual ha pedido la absolución.

Según las conclusiones de la fiscalía, el primer caso pasó en el domicilio familiar entre los años 2002 o 2003, cuando la hija tenía cinco o seis años y el padre se habría rozado con la menor dentro de su cama. La segunda situación habría pasado en una autocaravana en Tarragona en diciembre de 2009 donde había el acusado y sus dos hijas. Allá, según la fiscalía, empezó a tocar las nalgas y los genitales de la víctima por encima la ropa.

Entre enero y febrero del 2010, según la fiscalía, en una ocasión el procesado habría introducido los dedos en los genitales de la menor. El último caso habría pasado el 2014, cuando la chica tenía diecisiete años y estaba con una amiga. Según el ministerio público, el acusado les tocó el culo, tal como ha corroborado la amiga en el juicio. 

Según la fiscalía, los hechos constituyen cuatro delitos de abuso sexual por los cuales solicita tres años de prisión para cada uno, y un delito de abuso sexual con acceso carnal por el que pide diez años de privación de libertad. 

La fiscalía ha argumentado que el hecho que la hija se haya acogido al derecho de no declarar contra su padre “no quiere decir que se retracte o que se desdiga” de aquello que reveló en sede judicial o en una exploración. Aun así, ha admitido que el hecho que la chica no haya declarado puede comprometer el contenido probatorio.

Según la defensa, no se han acreditado los hechos ni se ha desvirtuado la presunción de inocencia del hombre, por lo cual ha pedido la absolución. El juicio, que ya se había suspendido en enero, ha quedado visto para sentencia.

Comentarios
Multimedia Diari