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El binomio que conjuga la carrera de Ingeniería Química de la URV no hizo dudar a Félix Llovell. Con ella empezó su trayectoria. Descubrió su pasión por la investigación en Londres. Pero en 2015 volvió para hacer de profesor en el Institut Químic de Sarrià, que le ha permitido seguir con sus proyectos. El último de ellos ha sido premiado en el 10º World Congress of Chemical Engineering, en el que participaron más de 3.000 ingenieros de todo el mundo.
¿En qué consiste tu proyecto?
A día de hoy tenemos simuladores para diseñar sistemas complejos, pero éstos usan valores de distintas propiedades. Eso a veces da error. Nuestra investigación, An accurate Molecular-based equation of state for the simultaneous description of complex mixtures of industrial interest, propone una herramienta teórica por ordenador que permite estudiar todas las propiedades de interés con un solo modelo predictivo. Al unificar los valores conseguiremos disminuir la franja de error y los costes en los laboratorios.
¿Este avance en qué se notará principalmente?
El nuevo modelo facilitará las investigaciones. Con ello podemos saber con mayor precisión cómo diseñar cada sistema. Porque no es lo mismo construir una tubería que lleve agua a que lleve aceite. Ayudamos a escoger los compuestos más sensibles al éxito en cada proyecto. Porque aunque hagamos los tests de predicción computacional, siempre se debe realizar la prueba en el laboratorio para corroborar los resultados.
¿Cuánto tiempo conlleva una investigación como esta?
Las investigaciones siempre son a largo plazo. Sus resultados, desde que empieza hasta que se implementa, pueden dilatarse de 15 a 20 años. Eso si tiene éxito. Si hay errores debe volverse atrás. Esta investigación empezó en los 90 con la dr. Lourdes Vega, y cada uno vamos aportando nuestro granito de arena. Todavía quedan propiedades y sistemas más complejos que el modelo debe desarrollar.
Es un apoyo continuo, ¿también continúa el auge en el sector?
Sí, pero considero que hay formas de pensar que deberían cambiar. Por ejemplo, que los doctorados no solo sirven para ser profesor, sino que pueden abrirte las puertas de cargos importantes en el área de I+D de empresas. Al menos en países como Alemania y Reino Unido. Sin embargo, en los países del sur de Europa, las compañías prefieren contratar a recién licenciados por condiciones salariales más bajas
¿Tarragona es una buena zona para la ingeniería química?
Yo creo que ésta es una zona bastante privilegiada. Tenemos un sector químico y petroquímico muy potente. La crisis afectó a la investigación, pero el sector se ha mantenido fuerte. A día de hoy hay muchas posibilidades para los estudiantes, ya que la URV realiza numerosas colaboraciones con grandes empresas como Repsol y Dow. Simplemente creo que esta sinergia entre universidad y empresas podría aprovecharse más.
