Florenci Nieto: «Ahora la Rambla no tiene ningún atractivo para el inversor»

Pimec Comerç trabaja en un plan para combatir el cierre de comercios

17 noviembre 2019 11:00 | Actualizado a 17 noviembre 2019 16:35
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La patronal Pimec Comerç Tarragona trabaja para implantar una serie de medidas que ayuden a reflotar la vida comercial en el centro de la ciudad, sobretodo en la Rambla Nova. Su presidente, Florenci Nieto, cuenta al Diari el plan.

¿Qué esta pasando en la Rambla Nova?

Pasa que nadie se preocupa por el comercio de proximidad. Me da pena que negocios tan emblemáticos, que forman parte de la historia viva de esta ciudad, estén desapareciendo.

¿Y qué propone usted para solucionarlo?

Hablaremos con los propietarios de los negocios históricos, con la URV, la Escola Joan XXIII y el Institut Vidal y Barraquer –centros en los que se forma en comercio– para que cuando los jóvenes terminen sus estudios puedan desarrollar sus conocimientos al frente de estos negocios que están en peligro de cerrar por jubilación. De esta manera, el comercio seguirá funcionando y el estudiante tendrá una oferta laboral ilusionante.

La Rambla Nova de Tarragona languidece

Preocupación. Eso sienten los principales actores comerciales de la ciudad al ver como, a un ritmo vertiginoso, están cerrando negocios en la Rambla Nova. A pesar de ser la arteria principal de Tarragona, cada vez hay más locales con la persiana bajada y el cartel de Se alquila.

Desarrolle la idea.

El nuevo emprendedor irá aprendiendo poco a poco el negocio y consensuará con el propietario las condiciones económicas del traspaso. La familia que ha estado al frente del negocio no se desvinculará de él hasta que el emprendedor no haya hecho frente a la totalidad del pago. Aquí ganan todos.

¿Ya ha trasladado esta idea a los centros educativos?

Sí, y les gusta. Me dicen que muchos de sus estudiantes se ven obligados a presentar los currículums al extranjero, porque lo ven muy complicado en su país.

¿Cuál es la principal consecuencia de la situación que se vive en la Rambla?

Hoy en día es una zona con poco interés comercial, no tiene ningún atractivo para el inversor. Hace muchos años que la Rambla no presenta ninguna mejora urbanística ni de imagen. Se mantiene la misma infraestructura y escaparate desde hace años. Ahora, la Rambla sirve para ir a pasear, a tocar ferro, nadie piensa en comprar allí.

¿Y cuál es aquí el papel de las administraciones públicas?

La concejalía necesita más presupuesto para poder ayudar más y mejor a los comercios de proximidad.

¿El nuevo gobierno está por la labor?

En la anterior legislatura se trabajó muy en serio en una mesa de comercio, donde salieron ideas motivadoras. El nuevo equipo está aterrizando, pero también lo veo por la labor.

¿Cómo augura que acabará la Rambla?

Depende. Si el Ayuntamiento hace lo que tiene que hacer, será un lugar estratégico, un centro de atracción para los inversores. Eso sí, con negocios que se complementen con las grandes superficies. Si no lo hacemos así, se convertirá en una zona desertica, sin valor comercial.

¿Qué le diría a aquellos comerciantes que tienen en mente cerrar su negocio?

Que aguanten, que no nos carguemos la Rambla entre todos, que es patrimonio de ciudad. Volveremos a ser de primera división.

OPINIÓN: Hacia la desertización comercial

Las dinámicas económicas y urbanísticas que las ciudades están viviendo durante los últimos tiempos han provocado diversos cambios disruptivos que comienzan a poner en peligro el papel que los negocios de proximidad han ejercido inmemorialmente en los centros urbanos.

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