Francesc Xavier Grau: 'La universidad debería tener máxima autonomía'

El exrector de la URV avanza que la aprobación del próximo presupuesto debe permitir equiparar el precio de los masters con el de los grados

02 enero 2019 08:54 | Actualizado a 03 enero 2019 19:38
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Francesc Xavier Grau (Lleida, 1958) es secretario de Universitats i Recerca de la Generalitat de Catalunya desde julio de 2018. Doctor en Ciències Químiques, fue el rector de la Universitat Rovira i Virgili (URV) en el periodo de 2006 a 2014.

Como rector defendió que la universidad pública necesitaba mejorar su financiación. Ahora, como secretario de Universitats, ¿sigue pensando que debería tener más recursos?
Sí, los argumentos y razones que había siguen vigentes. En 2006 hubo un acuerdo de Govern que comprometía una mejora sustancial, pasando de los 700 millones a 1.031 en 2010. La crisis no permitió hacerlo efectivo y el camino recorrido se deshizo.

¿Qué medidas deben impulsarse?
Si la universidad no tiene más recursos es porque tampoco los tiene la sanidad o la educación. Es un problema general. Y esto no tiene que ver con un incremento de la fiscalidad, sino con la mejora de un sistema que tiene agujeros. Tolerar la economía sumergida y el fraude fiscal significa tener pocos recursos públicos. Se ha trabajado mucho en ajustar el gasto y ahora puede empezarse con una mejora de la financiación de cara al presupuesto del año que viene, menor de lo que consideramos que debería ser, pero ajustada al incremento registrado.

¿Qué sería un buen presupuesto de cara a 2019?
Viendo de donde venimos, lo considero un buen presupuesto. El nivel de mejora es del 6-7%. 

¿Cuándo podrían alcanzarse los mil millones que se plantearon para 2010?
Se fijó un periodo de cuatro años, por lo que estaríamos hablando de este año y tres más.

¿Está prevista una reducción de las matrículas?
Sí. Todo va por fases. Se rebajarán si se aprueba el presupuesto. El compromiso es de una reducción global del 30%, pero la forma como lo enfocamos es que no se rebajen todos los precios sino mejorar la equidad. No será una aplicación lineal. El curso que viene se aplicaría en una tercera parte, que dedicaríamos a los dos extremos en los que tenemos identificados que hay un mayor defecto de equidad. Uno sería que los masters tengan el mismo precio que los grados, por tanto se rebajará el precio de los masters. Y el otro para los alumnos que por el hecho de estudiar puedan dejar de contribuir a la economía familiar y puedan llegar a replantearse si estudiar o no, que puedan tener un salario mientras estudian.

« La Generalitat no participó en la definición de la Facultat d’Educació ni hubo ningún compromiso respecto a la financiación»

¿Las becas salario?
Sí. Se trata de dedicar los nuevos recursos a la mejora de la equidad centrándonos en estas dos prioridades.

¿Puede concretar en qué consistirán estas becas salario?
Es una retribución hacia aquellas personas que tienen el derecho a contar con una educación gratuita por su nivel de ingresos. Sin embargo, la gratuidad puede ser insuficiente ya que pueden vivir una situación familiar que les obliga a trabajar. Esto puede hacer que esta parte de la sociedad se retraiga y que no vaya a la universidad o que escoja una formación que le permita una dedicación parcial, con menos exigencia. La elección está condicionada por la situación económica y la sociedad está siendo injusta. Las becas salario proveen una retribución para que pueda trabajarse a tiempo parcial o acceder a la universidad. 

¿La renta condiciona la carrera que eligen los estudiantes?
Sí, hoy sí.

¿Por qué Catalunya tiene las tasas más elevadas?
Fue una decisión que se tomó en una situación de ajuste de las cuentas públicas. En 2011 se reducen los ingresos a las universidades de forma sustancial, un 25%, lo que habría supuesto despidos. Fue apaciguado por el incremento en las tasas. La aportación privada compensó la reducción pública. 

¿Los estudiantes han aguantado la universidad? 
Sí. 

¿Se ha quedado gente sin poder ir a la universidad por los gastos que supone?
La demanda no lo indicaría. Ha crecido la demanda y los estudiantes universitarios, mientras que ha bajado la demografía. No sabemos la demanda no atendida.

«Hay una mayor  conciencia del papel de la universidad y del buen sistema que tenemos, reconocido internacionalmente»

¿Qué consecuencias ha tenido a nivel interno?
Se ha extendido en el tiempo y no ha sido una sola cosa. Por otro lado, se impuso desde el Ministerio de Hacienda una tasa de reposición cero que ha conducido a un envejecimiento de las plantillas de profesorado. Como no podía contratarse personal estable y las clases debían seguir, se ha trabajado con profesores no estables, lo que ha precarizado la situación de más gente. Sin olvidar una menor solidez de la actividad científica.

¿Qué puede hacerse para revertir este envejecimiento?
Se dedicarán recursos para que pueda contratarse a personal joven mediante un programa de apoyo a la investigación, que consistirá en otorgar contratos de investigador predoctoral y postdoctoral a los departamentos que hacen investigación. 

¿Se han precarizado las plantillas?
Sí, porque no se ha producido una renovación. Si cuando se jubila un catedrático no puedes contratar a una persona estable tienes menos plazas fijas. 
¿Es normal que haya tantos profesores asalariados?
No me gusta generalizar, pero no es normal que se congele durante tantos años la posibilidad de contratar a profesorado estable. Debemos procurar que el Ministerio se olvide del concepto tasa de reposición, que no haya límites y que el único sea la disponibilidad de recursos.  

¿Los centros deberían poder tener más autonomía?
Sí. Las universidades deberían tener máxima autonomía, gestionando unos recursos y dando cuenta a la administración, de forma que puedan contratar según sus necesidades. 

¿Ha perdido prestigio la universidad?
Diría que lo contrario. Tenemos un buen sistema universitario, reconocido internacionalmente. Hay más consciencia del papel que ésta ejerce en la sociedad y del buen sistema que tenemos y de lo que necesitamos.

«Se dedicarán recursos para que pueda contratarse a personal joven mediante un programa de apoyo a la investigación»

¿Casos como el de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid han afectado?
Creo que no. La universidad es la institución pública más apreciada y genera confianza a los ciudadanos. Es cierto que hay un atractivo mediático en estos fallos, que han generado escándalo porque involucraban a figuras públicas, pero si tiramos objetivamente atrás podemos ver que es un centro adscrito a una universidad y ésta ha reaccionado con los mecanismos de control. 

Otro de los objetivos es el Pacte Nacional d’Universitats.
De la sociedad del conocimiento. Hemos cambiado el alcance.

¿Qué debe abarcar?
Lo que estamos diciendo es que necesitamos un convencimiento compartido de que Catalunya debe ser un país con una actividad económica basada en el conocimiento. Esto significa producir con un elevado valor añadido y para conseguirlo es cuando necesitamos universidades, centros de investigación y centros que promuevan la innovación. 

Significa una apuesta por la transferencia del conocimiento.
Significa que detrás de lo que producen las empresas haya un mayor conocimiento y éste se obtiene a partir de la investigación propia o a través de su transferencia.

¿Cuál debe ser el futuro de la universidad?
Es una institución que cada una debe ser autónoma y cumplir su parte de la misión global, que es formar a ciudadanos al más elevado nivel y generar conocimiento. 

¿La oferta de grados debería poder ser más flexible?
Sí y no. No debe dejar de hacerse nunca un grado en química o en filología catalana. Los grados estables deben convivir con los que son a partir de las necesidades de mercado. 

Estuvo ocho años de rector en la URV, ahora que tiene esta visión del conjunto ¿cómo ve la Rovira i Virgili?
La URV está bien posicionada y bien definida, con un equilibrio entre lo local y lo global. Sabe que es la del sur de Catalunya y se dirige a esta sociedad y trabaja para esta sociedad, pero al mismo tiempo tiene todos los estándares de referencia internacionales, en la calidad de su formación y de su investigación. 

Son 27 años desde su fundación. ¿Cuál debería ser su futuro?
Hay una prueba de fuego para cualquier institución joven, que es el de renovar su generación fundacional. Estos diez años próximos serán los que deberán consolidar este tránsito. 

¿Será más dificultoso este relevo por el envejecimiento del profesorado?
La base para el relevo está en la universidad lo que no significa que debe seguir alimentándose con talento joven.

Hablamos siempre de la universidad del sur de Catalunya, con una dimensión media. ¿Cree que éste debe seguir siendo su rol o debería ser más ambiciosa?
Es cierto que por sus dimensiones en el sistema catalán está por debajo de la media, pero si miramos las grandes universidades públicas europeas estamos por encima. Es una universidad con una fuerte raíz territorial, que le viene de nacimiento, pero con una clara mirada al mundo y proyección internacional en determinados ámbitos.

Las obras de la Facultat d’Educació están en el aire porque no está garantizada la parte de financiación que se comprometió en aportar la Generalitat. 

No tengo ninguna noticia de que hubiera un acuerdo. El edificio se plantea y se aprueba desde el Consell Social de la universidad con las dimensiones que ésta considera y con sus recursos. La Generalitat no participó en la definición de la nueva facultad ni hubo ningún compromiso. La universidad no ha planteado a la administración que este proyecto necesitara su financiación. 

¿Y si se hiciera esta solicitud?
Entraríamos en un escenario como con el resto de universidades, que las inversiones se deciden. Lo que pasa es que el programa de inversiones fue una de las cosas que se recortó en 2011. Si la URV tiene recursos para para hacerlo, adelante. 

¿Significa que cualquier proyecto de crecimiento deben asumirlo las universidades por su propia cuenta?
Mientras no pueda recuperarse el programa de inversiones sí. Pero las prioridades son la precarización de las plantillas y la equidad en el acceso. 

Antifrau investiga a la antigua gerencia de la URV y quien fue su máximo responsable tiene un cargo en la secretaria de Universitats. ¿Le preocupa cómo puede evolucionar la investigación?
No sé si la palabra investigación es la correcta. Lo único que he visto es que Antifrau pide explicaciones a la universidad, que están pendientes de un informe final. Esperamos que exista esta información que se ha solicitado y, en todo caso, cuando esté resuelto ya se verá. 
 

Comentarios
Multimedia Diari