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Todos los días se desechan miles de kilos de ropa en buen estado, ya sea porque está pasada de moda, porque ocupa espacio o porque ya no se le da uso. Darle una segunda vida no es sólo una iniciativa solidaria, sino que a la vez es la alternativa sostenible a tirarla a la basura. La Fundación Humana es una de las entidades que se dedica a la gestión de esa ropa, cuyos beneficios se destinan íntegramente a proyectos sociales y de cooperación para el desarrollo.
La organización tiene contenedores autorizados repartidos por toda la provincia de Tarragona, donde durante el primer semestre de 2019 se recuperaron 339 toneladas de textil usado, que equivalen a 702.000 piezas de ropa que serán reutilizadas o recicladas durante su ciclo de vida útil.
De esas cifras, un 85% se trata en la planta de preparación para la reutilización localizada en Ametlla del Vallès, y el resto se vende a empresas de reutilización y reciclaje. De la parte tratada, el 52% se destina a la reutilización (un 13% en las tiendas Humana en Catalunya y un 39% es exportado, principalmente a África, donde se vende a precios bajos para generar recursos para la cooperación al desarrollo).
El 37% se encuentra en un estado que no permite la reutilización y se vende a empresas de reciclaje. El 2% son residuos impropios que se ponen en manos de gestores autorizados, y el último 9% no se puede reutilizar ni reciclar.
Los recursos económicos generados en sus tiendas sirven, por una parte, para financiar la actividad de la entidad, pero las ganancias íntegras se destinan a los proyectos sociales que desarrollan.
1.075 toneladas
La divulgación del beneficio ambiental que la reutilización genera es otro de sus objetivos. Se calcula que por cada kilo de ropa que no va a la basura se ahorran 3 kilos de emisión de CO2 a la atmosfera.
Si se multiplican las 339 toneladas recuperadas en la demarcación, las cifras dan un ahorro de 1.075 toneladas de CO2 que no se han emitido, «un doble beneficio ambiental: la reutilización de residuos y la no participación en el consumo desaforado de ropa nueva», explica Joan Carles Montes, del departamento de comunicación de la entidad.
El objetivo para este semestre es, como mínimo, igualar las cifras del primero. Según Montes, las cifras son considerables «pero siguen siendo bajas», ya que según la Agència de Residus de Catalunya se calcula que sólo se recupera un 12% de la ropa que se tira.
Gestión obligatoria para el 2025
La recogida del proceso textil no está al mismo nivel que el resto de residuos. La recolecta de basura es obligatoria a nivel municipal, pero en el caso del textil no hay una normativa que la gestione. Es por eso que la Unión Europea ha determinado la obligatoriedad de este aspecto a partir de 2025.
