Gepec, en contra de la fabricación de explosivos en La Canonja

El grupo ecologista denuncia que Nitricomax pretende crear componentes de explosivos a sólo 1 km. de la población

19 mayo 2017 20:05 | Actualizado a 21 mayo 2017 21:11
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El Grup d’Estudi i Protecció dels Ecosistemes Catalans (Gepec) se opone «firmemente» a la respuesta favorable que el Departament de Territori i Sostenibilitat ha dado a la solicitud que la empresa Nitricomax, la antigua Ercros, formuló para poner en marcha un proceso de fabricación de nitrato de hexamina para la posterior producción de explosivos en una planta situada a menos de un kilómetro de La Canonja y Bonavista.

El pasado 13 de enero, el Grupo Maxam, propietario de la empresa química Nitricomax, inició una tramitación para ampliar sus instalaciones en La Canonja. Esta sociedad, especializada en la producción de ácido nítrico usado para explosivos, prevé una inversión de diez millones de euros para ampliar su portfolio de productos construyendo una nueva unidad especializada en la producción de la materia que se utiliza para obtener el rioflex, un material muy energético.

Ante la luz verde que la Generalitat ha dado al proyecto, el Gepec ha expresado su profunda disconformidad por el «significativo aumento de riesgo que supondrán las nuevas instalaciones para la población de Tarragona, pero sobre todo de La Canonja y Bonavista».

El abogado del Gepec, Albert Calduch, explica que con el nuevo proyecto, Nitricomax pretende fabricar 40.000 toneladas al año de nitrato, «además de disponer de un almacén permanente de sustancias peligrosas e inflamables».

Calduch cuenta que el nitrato de hexamina es un combustible base para fabricar explosivos, tanto para usos civiles como para militares. «Lo que denunciamos también es que Nitricomax no tiene a su alcance la determinación del uso que las empresas compradoras harán del producto», dice el portavoz de la asociación ecologista. Y, precisamente, el Grupo Maxam es un referente mundial en la fabricación de explosivos militares, afirman.

El grupo ecologista también ha hecho público que las primeras materias primas que Nitricomax usará para fabricar el nitrato de hexamina son la hexamina y el ácido nítrico. Las dos sustancias «son tóxicas para la piel y las vías respiratorias» y en caso de incendio, las «materias producirían gases de alta toxicidad», alerta el Gepec. Con la ampliación, habrá 252 toneladas de hexamina en el almacén y 2.400 toneladas de ácido nítrico en los depósitos de la antigua Ercros.

Explosión en Tolouse en 2001

Debido a todas estas alegaciones, el Gepec ha pedido a la compañía un análisis de riesgos que impliquen una comparativa con los sucesos ocurridos en la empresa AZF de Tolouse en el año 2001. La interacción de nitrato con vapores y sustancias ajenas provocó la explosión de más de 300 toneladas de nitrato amoníaco, lo que supuso un terrible estallido en cadena que provocó más de 30 muertos, 3.000 heridos y 1.500 personas con secuelas físicas y psíquicas.

«Ante toda esta situación, creemos que Nitricomax no ha informado del tema y se ha limitado a informar solamente de la ampliación de la planta. Pero la población de La Canonja y Bonavista no está al corriente de lo que supone tener a 1 kilómetro de casa una empresa que pretende fabricar 40.000 toneladas al año de nitrato de hexamina y con un almacén permanente de sustancias peligrosas», explica Albert Calduch.

Teniendo en cuenta la avería que tuvo lugar el pasado mayo del 2015 en una de las fábricas químicas de Nitricomax, cuando una fuga de ácido nitroso provocó picores y escozores en los ojos y mucosidades a niños que jugaban un partido en el campo de fútbol de Bonavista, el Gepec plantea a la compañía «la necesidad de arreglar primero las antiguas instalaciones de Ercros antes de que se embarquen en una nueva aventura».

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