Google, ¿es Tarragona independentista?

El Procés también llega a Google. El buscador refleja los intereses de los españoles en todo tipo de cuestiones pero su misión de rastreador ha mutado desde hace tiempo en algo más. Ya no vamos a él para hallar una web, una noticia o un resultado deportivo. Ahora, casi como un oráculo, nos lanzamos a teclear en el buscador de marras casi a modo de consultorio o de salvavidas que nos echa un cable si estamos en apuros. 

De la misma manera en que usamos Google para preguntar cómo se hace el nudo de una corbata, qué tomar contra el resfriado o cómo se arregla una puerta rota, también España se hace la pregunta del millón frente al navegador más utilizado. Y Tarragona no escapa a esa dinámica. Sobre ese nombre lo primero que sugiere Google, mediante su algoritmo, es si es independentista. Esa predicción del buscador no es baladí, porque se basa en la actividad de todos los usuarios de internet, del contenido de las páginas web indexadas y de aquellos términos más populares. 

Esas consultas efectuadas (sólo hay que poner la frase ‘Tarragona es’ y la primera sugerencia que aparece es ‘independentista’) en los últimos meses, a raíz de la situación política, han hecho que el Procés supere ya a las búsquedas habituales, vinculadas generalmente con dudas turísticas. 

Sin embargo, la segunda predicción también tiene connotación política, ‘Tarragona es Catalunya’, que sobresale por delante de ‘Tarragona es patrimonio de la humanidad’, ‘Tarragona es bonito’ o ‘Tarragona es cara’, preguntas comunes entre aquellos que quieren visitar la ciudad (o la provincia) y demandan información de consejo a la red de redes. 

‘Barcelona és bona si la bossa...’
Lo mismo sucede con Lleida pero no así con Girona, donde aparece como primera opción ‘Girona es una ciudad’ y donde, de segunda predicción, destaca la potencia del fútbol como fenómeno: ‘Girona es de Primera’.

Caso aparte merece Barcelona, un ejemplo de cómo el acervo popular (también los tópicos, los prejuicios o las asociaciones deshonrosas) se incorpora a estas búsquedas. Cuando uno teclea ‘Barcelona es…’ lo que aparece a continuación sugerido por Google es ‘bona si la bolsa (sic) sona’, una frase que, si bien mal escrita, remite al conocido dicho popular.

Otra posición de la zona alta es para el título de una de las canciones más célebres de la Ciudad Condal, ‘Barcelona es poderosa’, de Peret. El autocompletado de Google, pese a su naturaleza puramente matemática, se ha visto envuelto en polémica. Especialmente agraviada se antoja Andalucía. He aquí las primeras búsquedas si uno teclea ‘los andaluces’: ‘Son vagos’, ‘son gitanos’, ‘no trabajan’. Por eso, la página web ‘www.losandalucesson.com’ intenta lanzar denominaciones positivas sobre Andalucía para contrarrestar los lugares comunes trufados de maldad y mala leche. 

¿Y qué ocurre respecto a Catalunya?. Que también la política, inevitablemente, monopoliza los rastreos. ‘Catalunya es España’ es la primera opción que aparece, por delante de ‘Catalunya es un país’, interrogaciones trascendentales de aquellos internautas que quieren buscar un sentido a lo que sucede en torno al controvertido encaje de Catalunya. 

‘Murcia es fea’
Más hilarante es la cosa si se atienden a las otras comunidades. Así, ‘Madrid es multas’, ‘Euskadi es Navarra’ o ‘Navarra es País Vasco’. Las dudas geográficas o geopolíticas se llevan la palma. Algunos ejemplos: ‘Murcia es Andalucía’ (la segunda predicción es aún más degradante: ‘Murcia es fea’) o ‘Cantabria es Castilla’. 

Pero si alguien quiere pensar, explorando esas cuitas, que el sistema educativo hizo estragos, tiene razones para hacerlo. Lo que más pregunta la gente sobre Galicia es si es una ciudad. Acerca de Canarias cuestionan si es una colonia. Tampoco está clara la pertenencia de Ceuta y Melilla. Como si en la ESO no hubiese quedado aprendido, el asesoramiento más recurrente sobre ambas ciudades es preguntar si son España.

Por fortuna, la consulta eleva el nivel cuando se pregunta sobre Aragón. Entonces la petición más recurrente a Google, la que nos ofrece en primer lugar, es ‘Aragón es nuestro Ohio’, esas correlación entre la comunidad autónoma y el Estado norteamericano, que dice que quien gana en Ohio acaba llevándose la victoria también en el camino a la Casa Blanca.