Gran afluencia en los cementerios en la víspera de Tots Sants

Después de un octubre de 2020 en el que el riesgo de contagiarse de la covid-19 era aun muy alto, y así lo confirman las restricciones que fueron aplicadas, el cementerio de Tarragona ha recuperado durante esta semana previa al día de Tots Sants la afluencia de gente habitual en esta festividad. El camposanto de la ciudad presentaba ayer un aspecto solemne, con flores renovadas en prácticamente todos los nichos y lápidas y mucho movimiento de gente que visitaba a sus difuntos. Un parking disuasorio a rebosar ya lo anunciaba antes de entrar.

Vicenç Obiol y Dolors Padró contaban que van a menudo al cementerio a recordar a sus seres queridos y aseguraban que «no lo vemos tan lleno como otras veces, sin tener en cuenta el año pasado, a lo mejor con la covid-19 algunos han decidido venir antes para no encontrarse mucha gente». Añadían que «creemos que es una tradición que con el tiempo se está perdiendo» y que «muchas personas se habrán ido a pasar el puente fuera y quizás vendrán otro día, mientras que antes las visitas se concentraban el día de Tots Sants».

Otro matrimonio que dejaba flores en los nichos de sus familiares eran Enriqueta Brull y Ramón Vidal quien, curiosamente, es un escultor que ha hecho muchas de las lápidas del cementerio tarraconense. Aprovechaban también, como muchos otros visitantes, para limpiar los nichos de sus seres queridos. Brull y Vidal, por ejemplo, no fueron al cementerio el año pasado por la pandemia, para evitar contagiarse, y se mostraban contentos de poder volver a celebrar Tots Sants como marca la tradición. «Y por muchos años más que lo podamos hacer», remarcaba el escultor.

Con todo, el responsable del cementerio, Carles Hernández, aseguraba que «este año está viniendo más gente de lo normal ya que, como muchos no pudieron venir el año pasado, llevamos cuatro días con una gran afluencia, unas 400 o 500 personas al día, más que los años prepandemia». Para hoy, día de Tots Sants, esperan alrededor de 1.500 visitantes.

Finalmente, Mireia González, de la Floristeria Romeu, aseguraba que este año la venta de flores ha estado muy repartida, a diferencia de otros años que se concentraba en la víspera de la festividad. Asimismo celebraba que han vendido mucho género: «Muy contentas, un no parar».