«El último que han tirado era un bulldog francés negro muy mayor. Le he tenido que buscar el chip y no llevaba o se lo quitaron... No me quitaré la imagen de la cabeza en mucho tiempo», rememora Gloria Herrera, vecina de Sant Pere i Sant Pau, y presidenta de la asociación animalista RodoGatSPerePau.
Es parte de la escena que se encontró el viernes pasado tras enterarse de que habían aparecido cadáveres de animales en una zona boscosa entre el Centre Cívic y la piscina del barrio. Ese día había al menos ocho cuerpos en diferentes estado de descomposición enterrados o semientarrados. En algunos casos se trataba de cuerpos que habrían sido dejados en el lugar recientemente, mientras que en otros casos estaban en avanzado estado de descomposición o solo quedaban los huesos.
Vía para medicamentos
Una de las peculiaridades del caso es que algunos de los animales llevaban colocada una vía para administrar suero o medicamentos, lo que hace suponer que habrían estado en una clínica veterinaria. El tipo de bolsas en que se encontraban también eran similares a las que usan los veterinarios para envolver a los animales que se llevan a incinerar. Algunos tenían, incluso, el nombre del animal marcado por fuera. En una de las bolsas azules podía leerse el nombre de ‘Simba’.
Herrera denunció los hechos ante la Guàrdia Urbana, los Mossos d’Esquadra y Agents Rural. Estos últimos se personaron el sábado junto con la denunciante para tratar de ver si se podía identificar a los animales u sus dueños.
También lo comunicó al Ayuntamiento de Tarragona y a grupos políticos del consistorio. De hecho el grupo de Junts per Tarragona envió una solicitud por escrito al alcalde para pedir que se limpie el lugar, «que se identifiquen los animales y que se investigue por qué han llegado a esta zona de la ciudad».
Desde el consistorio confirmaron que están en conocimiento de los hechos.
Herrera lamenta que una vez se supo lo sucedido otros vecinos explicaron que en junio del año pasado ya comenzaron a verse los primeros restos de animales en esta zona pero nadie lo denunció.