Happy, un simpático unicornio azul ¿real?

#seriesenvena
Happy!
es la serie más loca, gamberra, sangrienta, esquizofrénica e ida de olla que puede tener actualmente en su catálogo Netflix. Pura locura.

15 junio 2018 21:31 | Actualizado a 15 junio 2018 21:54
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Estamos en plena época navideña. Las calles son una orgía de luz y de color. La paz y el amor abundan en la ciudad de New York. Todo el mundo se quiere y se desea lo mejor para el año que entra. Los niños caminan con sus padres disfrutando de la Navidad.

En resumen, el mundo es de color de rosa, hasta que Hailey una niña de nueve años es secuestrada por un Santa Claus malvado. La niña tiene un amigo imaginario, Happy, un unicornio azul con cara de simpático y de alma cándida que buscará ayuda desesperadamente para intentar recuperar a su amiguita.

A Happy no se le ocurre nadie más a quien pedir ayuda que a Nick Sax (Christopher Meloni) un policía caído en desgracia que ha pasado de ser un oficial condecorado y cumplidor de la ley a ser un despojo humano, alcohólico, putero y asesino a sueldo de quien más le ofrezca.

Tras un sangriento altercado con la mafia, Nick termina con sus huesos en urgencias y es allí donde se le aparece Happy por primera vez, el unicornio azul imaginario que no ve nadie más que él.

¡Empieza el despiporre!
Realmente a veces pienso qué mente humana puede llegar a idear semejantes guiones. Aunque en esta ocasión los guionistas han tenido una gran ayuda ya que han contado en la adaptación del guión con el autor del cómic original Happy!: Grant Morrison.
Y Grant Morrison debe de tener una mente muy enferma.

Happy! es una comedia de humor negro, pero que muy negro. Sangrienta como pocas y nada recomendable para niños. ¡Cuidado con esto! que el unicornio azul dulce y bueno no nos lleve a engaño, es una serie para mayores.

Hasta que Nick no asume que Happy puede llegar a ser «real» las situaciones que genera son hilarantes, pero uno vez lo asume son todavía peor. Porque en el fondo aún siendo un sicaro Nick tiene su corazoncito y termina creyendo por un lado, la existencia de Happy y por otro la historia que le cuenta de la niña secuestrada y se decide a ayudarle a recuperarla.

Recordemos que toda la trama se desarrolla en la época navideña en la ciudad de New York con lo que el contraste entre el entorno y todos los hechos que van aconteciendo es brutal.

La sangre estaba barata
Si algo caracteriza esta serie a parte de su tono gamberro y su humor negro es la cantidad de litros de sangre que tuvieron que gastar para rodar según que escenas. Una barbaridad os lo aseguro.

La primera temporada consta de ocho capítulos que ya podéis ver en Netflix.

¿Os la recomiendo? Pues si te va el humor negro, las escenas sangrientas sin fin y los cuentos navideños con final más o menos feliz, es vuestra serie. Las películas de Tarantino son un juego de niños comparada con Happy! Yo me lo he pasado pipa.

¡Este Nick está muy loco!

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