Hartazgo político: 7.500 tarraconenses se dan de baja para no recibir propaganda

El 1,3% del censo provincial se ha inscrito en el INE para que los partidos no envíen a casa papeletas. Aluvión de peticiones ante el enojo por el 10-N. "No voy a recibir más propaganda en mi vida", dice una tarraconense

02 octubre 2019 20:39 | Actualizado a 05 octubre 2019 18:22
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La indignación corre por las redes. «Para evitar que los ineptos e inútiles de políticos que no saben hacer su trabajo (pactar) continúen dilapidando nuestro dinero (para volverlos a escoger, en definitiva) y contaminando con la propaganda electoral en papel, os podéis dar de baja aquí», y coloca un enlace Lluís en su tuit furioso. 

«Ya no veré más propaganda de ningún partido electoral. En la vida», decía contundente Ari, de Flix, a través de Twitter. Otros se lo toman con humor y parodia. «Si no hubiera dado de baja la propaganda electoral me podría empapelar la casa», dice Nerea, una periodista de las Terres de l’Ebre, otro elector más que se ha sumado a ese aluvión de ciudadanos que han decidido darse de baja en el INE para no recibir anuncios en casa de cara a la repetición de elecciones del 10-N. 

La razón es una mezcla de dos movilizaciones: el hartazgo y la desesperación hacia la clase política por conducir al país a una nueva cita con las urnas y la sensibilización con el planeta y su consigna por ahorrar papel. «Por ahorro económico, para reducir residuos y emisiones de CO2, hay que ser coherentes y darse de baja», cuenta Darío en las redes. 

Hasta el lunes queda tiempo
En Tarragona, 7.491 electores han solicitado quedar excluidos del censo de propaganda electoral. Es el 1,30% del censo provincial, algo menos que la media en España, que se sitúa, de momento, en el 1,48%. Sin embargo, la cifra todavía puede aumentar porque quienes no quieran recibir las cartas de los partidos aún se pueden dar de baja hasta el próximo lunes 7 de octubre. Aquellas personas que pidan la exclusión en el censo tras esa fecha aún recibirán propaganda para el 10-N pero no para futuras elecciones. 

En Barcelona, la cifra es de 60.868 electores, el 1,45% del total, que es la proporción más alta de Catalunya. Lleida (5.955, el 1,13%) y Girona (3.432, el 1,09%) están por debajo del balance en Tarragona, según datos del INE, obtenidos a través de una solicitud de transparencia aportada por la plataforma Maldito Dato. En global, ya son 548.034 los españoles que se han dado de baja, a fecha del 26 de septiembre. El boom de solicitudes se ha dado en las últimas semanas, pero en las pasadas generales del 28-A casi 80.000 ciudadanos ya no recibieron la correspondencia, una cifra reducida comparada con la actual, donde esta nueva convocatoria de elecciones ha disparado la irritación ciudadana. 

El trámite para hacerlo se lanzó en la web del INE el 5 de marzo, una opción creada tras un cambio en la Ley Electoral aprobado en diciembre de 2018 a través de la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales.

Después de que el 17 de septiembre el Rey anunciase que no había candidato para la investidura y avanzar ya la repetición electoral, se dieron de baja 437.622 ciudadanos, un 79,85% de todos los que han pedido la exclusión. Es casi cuatro veces más que los que lo habían pedido hasta entonces. Durante algunos momentos la página del INE con el formulario correspondiente incluso ha estado colapsada, según han denunciado algunos usuarios en las redes.  

En el resto de España, Madrid se lleva la palma en cuanto a deserciones, donde un 2,15% se ha dado de baja del censo; le sigue Zaragoza, con un 2,05%, y Sevilla, con un 1,97%. Por detrás aparecen Teruel y Valladolid, ambas con una proporción de 1,95%.

Iniciativa de la administración
La iniciativa no es solo ciudadana. También la propia administración está fomentando en la red esta opción. El Ayuntamiento de Querol, en el Alt Camp, ha emplazado a los electores a solicitar la exclusión «si quieres evitar el desperdicio de papel y plástico». 

La Generalitat, a través de la Oficina de Drets Civils i Polítics, también ha invitado a tomar esa decisión: «Recordad que votar y recibir información electoral son derechos, no obligaciones. Os podéis dar de baja (o de alta, si fuera el caso) del censo que utilizan los partidos políticos para enviar propaganda». Los testimonios son abundantes y diversos. Ramon, tras darse de baja: «Ojalá pudiera hacer lo mismo con los espacios gratuitos de publicidad en la tele». «¡Baja de recibir propaganda electoral hecha!», celebraba en Twitter Josep, otro elector tarraconense. Otros consideran que hacer ese trámite es un «deber moral». Fanny agrega en su cuenta: «Fuera propaganda electoral ‘mona’ llena de manipulación».  

Bea tampoco recibirá más papeletas a partir de ahora. «Creo que el programa de los partidos no cambiará mucho –argumenta– con respecto a las anteriores elecciones. Mi reflexión ya está hecha. Además, es un contenido accesible por internet que no hace falta duplicar en papel». Los expertos coinciden en que corrientes de esta índole muestran el enorme descontento ciudadano y anticipan uno de los factores que serán claves el 10-N: la abstención.  

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