'Hay enfermos de cáncer que dejan de tratarse'

El Col·legi Oficial de Metges de Tarragona (COMT), como el de otras provincias, ha asumido con rotundidad la lucha contra las pseudoterapias. «Hay gente con cáncer que deja de tratarse de manera tradicional para probar con alternativas. Pasa en todos los lugares y aquí también», cuenta el presidente, Fernando Vizcarro. 

La entidad tarraconense no sólo combate esos casos, sino que también vigila el trabajo de los médicos colegiados al respecto. «No hemos encontrado a profesionales que estén incurriendo en este tipo de prácticas», advierte. Por el momento no existen, por lo tanto, procesos abiertos contra médicos. «El colegio debe ser un garante de la buena praxis, por la salud de nuestros enfermos», añade. 

Incluso con los profesionales que emplean medicinas complementarias hay que estar alerta, «porque hay mucho intrusismo», si bien es verdad que no se puede poner todo en el mismo saco: «Hay enfermedades psicosomáticas con las que se pueden emplear algunas de estas prácticas, pero en todo caso nunca son para tratar una enfermedad infecciosa o algo que requiera una intervención quirúrgica». Vizcarro cree que este tipo de prácticas han existido siempre, aunque ahora el riesgo es mayor por la propaganda: «Estamos en un momento de mayor difusión. Se hace más publicidad, en parte por las redes sociales, y se corre el riesgo de que llegue a más gente». 

El doctor Emili Mayayo, vocal de la Acadèmia de Ciències Mèdiques de Tarragona y jefe de la sección de patología del Hospital Joan XXIII, entiende que hayan prácticas que sigan otras lógicas, pero reclama rigor: «Todo el mundo es libre de tratarse donde sea, pero pedimos que todas las terapias hagan las aportaciones científicas pertinentes, que el ciudadano vea que no son terapias vacías.

Hay que valorar quién las imparte. A veces hay mucho intrusismo». Mayayo añade: «Hay terapias diversas que pueden ser efectivas. En China, por ejemplo, hacen otras terapias y desde aquí no las entendemos. Ahora bien, la medicina tradicional tiene unas reglas y desde ella querríamos que las otras medicinas explicaran científicamente cómo funcionan, para que de alguna manera se legitimen aquí». 

La Organización Médica Colegial de España (OMC) ha creado un observatorio contra las pseudociencias, las pseudoterapias, el intrusismo y las sectas sanitarias.  En uno de sus documentos, se relatan los perjuicios de lo que el colectivo determina como «verdaderas afrentas contra la profesión médica». Entre otras, destaca la ayurveda («con una efectividad en entredicho») o la muy controvertida homeopatía, desde hace tiempo también en el punto de mira: «El producto final puede aparentar ser inocuo. Sin embargo, la realidad social es que encontramos víctimas por varios factores como el abandono o retraso de tratamiento real o por preparados defectuosos».

El colectivo arremete con fuerza contra líneas como la medicina tropical china: «La esperanza de vida de China fue similar a la del medievo europeo hasta la introducción de la medicina moderna europea».