«He llamado hasta 50 veces al SEPE, y nada»

Desde marzo sin cobrar. Bertran se acogió a un ERTE cuando llegó la pandemia. El Estado no le ha ingresado ni un euro desde entonces. Se siente «impotente y frustrada»

04 septiembre 2020 17:37 | Actualizado a 05 septiembre 2020 07:48
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Son muchos los trabajadores afectados por un ERTE que denuncian que siguen sin cobrar la prestación de desempleo y critican la falta de respuesta del SEPE, con el que no logran contactar por teléfono ni correo. Núria Bertran, tarraconense de 41 años, es víctima de esta mala gestión. Asegura sentirse frustrada y desamparada. «Como una pelota, que va de un lado a otro, con amenazas incluidas», explica. 

Nos remontamos al mes de marzo, cuando Bertran trabajaba en un restaurante de la ciudad. En  su caso particular, contaba con un contrato a media jornada. El paro se hacía cargo del resto. Todo cambió el pasado 13 de marzo.  Con la llegada de la pandemia, la plantilla se acogió a un ERTE. Desde entonces y hasta el mes de junio, Bertran no tuvo ningún ingreso en su cuenta corriente. «Primero pensé que era normal, pero después me di cuenta de que todos mis compañeros habían cobrado del ERTE menos yo. Alguna cosa no iba bien», explica Bertran. Se puso manos a la obra. «He llegado a llamar hasta cincuenta veces al SEPE y al SOC –los servicios públicos de empleo, a nivel estatal y autonómico–. Nadie me ha cogido el teléfono», relata Bertran. Solo le quedaba la opción de enviar correos electrónicos, explicando su caso.
Mientras tanto, la joven recibía una carta del SEPE en la que le avisaban que había cobrado más de la cuenta y que, por lo tanto, tenía que devolver el dinero. Si no lo hacía, la penalizarían con una sanción. «¡Qué impotencia! No he cobrado nada y, encima, me amenazan en multarme», comenta Bertran. 

De todos los correos mandados al SOC y al SEPE, solo ha recibido respuesta a uno. «Expliqué mi caso, con todos los datos, tanto míos como de la empresa. Me contestan con un mensaje que literalmente dice: Provincia?????????????????? Así tal cual, con 18 signos de interrogación. No me lo podía creer», recuerda Bertran, quien añade que «lloré mucho, de la impotencia. Me sentí vacilada». Aún no está solucionado. 
Durante todos estos meses, la familia de Bertran la ha ayudado a hacer frente a los gastos fijos. «Es muy duro trabajar desde los 16 años y ahora encontrarme así, pidiendo dinero para poder vivir», asegura. 

En junio, Bertran se reincorporó a su puesto de trabajo, pero aún queda pendiente cobrar el ERTE. Asegura que cada día manda correos a direcciones que encuentra por Internet. «Estoy en una pagina de Facebook en la que hay personas afectadas por los ERTE. Cada día facilitan correos distintos. Yo envío mi caso, a ver si alguien puede ayudarme», explica.

Bertran se siente frustrada y con una importante sensación de desamparo. «Como si fuera una pelota, que va de un lado a otro. Y además, con amenazas por devolver un dinero que no he cobrado», dice. Como ella son muchos los españoles que piden una solución. Los gastos mensuales no perdonan.

Comentarios
Multimedia Diari