Hells Angels en Tarragona: 'Racistas y de extrema derecha'

Dos de los 19 arrestados en el operativo del 26 de febrero contra la banda de moteros Hell ‘s Angels MC por tráfico de drogas y delitos contra el patrimonio han ingresado en prisión tras declarar ante el juez el 28 de febrero. Los otros 17 detenidos han quedado en libertad con medidas cautelares, según informó Mossos a través de un comunicado.

Se les relaciona con delitos contra la salud pública, robos con violencia, coacciones, extorsión, lesiones, tenencia de armas y pertenencia a organización criminal. La investigación continúa abierta ya que de la documentación y del material intervenido en los registros del 26 de febrero podrían surgir relaciones con otros hechos delictivos o de otras personas involucradas.

Los hechos se remontan a marzo de 2018 cuando la Unidad de Bandas Criminales supo que cinco miembros de Hells Angels MC irrumpieron violentamente en un bar de Cambrils donde había integrantes de un club rival y los agredieron violentamente con sillas y objetos contundentes. Del lugar se llevaron el chaleco de una de las víctimas como trofeo.

Las indagaciones iniciales demostraron que no se trataba de un hecho aislado, sino de una agresión motivada por el control del territorio y que se enmarcaba en la dinámica violenta de las conocidas como «bandas moteras».

En el transcurso de la investigación, se detectó que los componentes de la banda de Tarragona tenían una organización criminal perfectamente estructurada y jerarquizada para traficar con drogas y cometer delitos violentos. Los agentes también corroboraron que los moteros aplicaban una estricta disciplina interna contra aquellos integrantes del grupo que violaban las normas de la organización.

Se constató que el Hells Angels MC Tarragona, que tenía integrantes en Catalunya, Aragón y País Vasco, ejercía la violencia y la intimidación hacia otros clubes de moteros presentes en su territorio, a los que habían sometido a su control y supervisión. Igualmente afloraron nuevos enfrentamientos violentos con otros clubes motivados por las rivalidades existentes. Además, la banda de Tarragona tenía una marcada ideología de extrema derecha y a lo largo de la investigación se evidenciaron agresiones de tipo racista y xenófobo cometidos por miembros de la banda.

Además, se constató que Hells Angels MC Tarragona tenía una normativa interna muy estricta que implicaba castigos físicos y económicos y que, en caso de expulsión de uno de sus componentes, este sufría agresiones y se le quedaban la motocicleta. Además la obligaban a borrarse cualquier tatuaje con simbología de la banda bajo la amenaza de represalias si no lo hacía.
Los 19 detenidos pasaron a disposición judicial el día 28 de febrero y el juez decretó prisión para dos de los arrestados y libertad con medidas cautelares para el resto. Esta no es la primera vez que los Mossos investigan las actividades ilícitas de los Hells Angels MC. 

En 2017 un componente del club de motoristas Renegados MC fue asesinado en Castellar del Vallès. La investigación de la Unidad Central de Bandas Criminales evidenció que el crimen lo habían cometido integrantes de los Hells Angels MC Nomads, con sede en Sabadell. En febrero de 2018 se realizó un dispositivo policial en el curso del cual los mossos detuvieron a los tres presuntos autores del asesinato, que ingresaron en prisión preventiva.