Hortènsia Grau fue la diputada tarraconense más trabajadora

No es lo mismo estar en la oposición que gobernar. La máxima se cumple cuando hay que hacer balance de la labor de los 18 diputados de Tarragona en el Parlament. La composición de hoy de la cámara catalana releva a la que ha tenido en los dos últimos años, una legislatura corta, intensísima y con un final convulso culminado con la DUI. ¿Qué parlamentarios han trabajado más y cuáles han sido los más inactivos? 

La tarea de controlar los pasos que da el Govern obliga a que los diputados de los otros partidos se empleen más a fondo, de ahí que aparezcan habitualmente como los que tienen más actividad. Así, en la recién concluida legislatura catalana, los nueve diputados por Tarragona de Junts pel Sí tienen registros de trabajo mucho más bajos, como era de esperar. 

En cambio, aquellos diputados rebeldes con la obra de gobierno se han mostrado mucho más prolíficos. Aunque los indicadores son variados y diversos, en el global se lleva la palma Hortènsia Grau (CSQP), que se despidió de su vida parlamentaria con una abundante hoja de servicios. Grau fue la que más iniciativas de resolución presentó –un total de 60– y la tercera que más intervino durante los plenos del Parlament. 

Destacó también en presentación de preguntas escritas –uno de los índices que mejor ilustran la tarea de fiscalización del ejecutivo–, aunque donde más brilló fue en las intervenciones en comisión. Hizo 608, muy por encima del resto, repartidas en cinco comisiones. Entre otros temas, la diputada de Catalunya Sí Que Es Pot trató temas como la eficiencia energética, el cambio climático, las ayudas públicas al alquiler o la gestión de los residuos. 

Otro diputado con cifras de ‘trabajador’ fue Sergi Saladié. A pesar de que la CUP ha sido compañera de viaje de Junts pel Sí en su camino independentista, Saladié ejerció, en realidad, desde la oposición. Fue el segundo diputado tarraconense que más intervino en el pleno (134 veces) y destacó en sus parlamentos durante las comisiones, a pesar de haber realizado escasas preguntas, tanto orales como escritas. 

Hay varios factores que determinan la participación parlamentaria, más allá de la mayor o menor proactividad del político. En grupos con muchos escaños, las intervenciones en el pleno quedan más divididas. La actividad en las comisiones también varían en función del número en el que estén inmersos los diputados. 

Alejandro Fernández (PP) también registró unos índices de trabajo altos. Fue el primero en dos aspectos: mayor número de iniciativas de ley presentadas –seis– y más intervenciones en el pleno –179–, si bien participó menos en comisión (sólo en 75 ocasiones) y no registró interpelaciones, al contrario que otros. 

Castillo, el gran ‘preguntador’
Más desigualdad hubo en Ciutadans. Su líder por Tarragona, Matías Alonso, destacó en intervenciones en la comisión pero poco en preguntas orales y escritas o en participaciones en el pleno. Lorena Roldán hizo 231 preguntas escritas, como dato más destacable. El único que presentó una iniciativa de ley –para el fomento del desarrollo rural– fue Francisco Javier Domínguez, en la media del partido. Más pobre fue el balance de Carlos Sánchez, el diputado por Tarragona más inactivo. 

En el PSC destacó un dato: el altísimo número de cuestiones por escrito que presentó Carles Castillo, convertido en el ‘preguntador’ nato. Hizo 1.165. Superó en casi todos los índices a Rosa Maria Ibarra, la otra diputada socialista por Tarragona, si bien ella destacó en intervenciones en comisión y también mantuvo el nivel en preguntas escritas (264).