Ilustraciones que rebosan arte y ciencia

Crónica. Curiosidad, rigurosidad y constante formación son algunas de las cualidades que debe tener un buen ilustrador científico

24 abril 2020 08:40 | Actualizado a 24 abril 2020 11:01
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Qué aporta la ilustración científica a la investigación, por qué es importante recuperar la figura del ilustrador científico o cómo se desarrolla este trabajo fueron algunas de las cuestiones que la bióloga e ilustradora Clara Cerviño Becerro respondió durante #UnaVentanaALaCiencia, una iniciativa de CosmoCaixa con la colaboración de la Asociació Catalana de Comunicació Científica, que en las semanas de confinamiento acerca distintos temas a la sociedad.

«La ilustración científica facilita la comprensión y acerca los proyectos de investigación al público, contribuyendo a que se comprendan mucho mejor. Es una forma básica e imprescindible para divulgar», explicó Clara Cerviño. Por ello, también recalcó la importancia de visibilizar la ilustración científica en los museos de ciencia, como CosmoCaixa, ya que «el museo es el lugar al que acude todo tipo de público y un punto de encuentro, didáctico y entretenido, entre la investigación y la ciencia». En esta misma línea, reivindicó que el museo «es el lugar idóneo para recuperar la figura del ilustrador científico, que muestre todo lo que hay en el equipamiento de forma sencilla».

A la hora de planificar un encargo de ilustración científica, la bióloga e ilustradora explicó que «lo primero es saber bien lo que se necesita, seguido de a qué público va dirigida la ilustración y, a partir de ahí, es muy importante documentarse sobre las especies a ilustrar a través de artículos e imágenes, ya que la rigurosidad es la clave de la ilustración científica».

Por ello, durante la charla virtual Clara Cerviño subrayó las sinergias entre el arte y la ciencia, ya que «en la ilustración científica es tan importante el dibujo como la parte científica». «Soy profesora en los cursos de Illustraciencia y vemos que la mitad de los alumnos vienen de bellas artes y la otra mitad de biología. Aunque son disciplinas que parecen tan diferentes la una de la otra, en la ilustración científica encuentran este punto de unión», añadió la experta.

Técnicas

Acuarela, tinta o herramientas digitales son útiles. Si bien, en las primeras fases de la ilustración científica, la experta explicó que «es básico el grafito, es decir, saber dibujar y sombrear, mientras que la acuarela te ayuda a profundizar». Asimismo, las nuevas tecnologías han contribuido a enriquecer, a nivel técnico, la ilustración científica. «Lo interesante es que cada uno encuentre su técnica o su manera de expresarse a nivel técnico y artístico», afirmó la ilustradora y bióloga para aclarar que «la tecnología no va a ser un remplazo de la ilustración científica, mientras que las redes sociales han contribuido a dispersar todo el conocimiento a mucha más velocidad».

Cualidades

En cuanto a qué naturalistas o científicos a lo largo de la historia han empleado la ilustración científica para divulgar conocimiento, para la bióloga «un ejemplo clásico es Santiago Ramón y Cajal» y recordó que «la ilustración científica se puede aplicar a campos como la arqueología, ayudando a representar cosas que no puedes fotografiar, o en biología a través de la clasificación taxonómica, tanto de invertebrados como plantas».

Sobre las cualidades que debe tener un buen ilustrador científico, la bióloga enumeró la «curiosidad, la formación continua y la rigurosidad en el trabajo, como claves que diferencian la ilustración científica de otras disciplinas artísticas». Por último, la bióloga e ilustradora Clara Cerviño reconoció que hoy en día se valora más a quien «ilustra los libros de biología, los artículos o las revistas como National Geographic. Es una profesión que ha resurgido del cajón en el que estaba metida».

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