Impuestas más de 90 sanciones por saltarse la orden de quedarse en casa

Más de noventa multas fueron puestas, entre el martes y ayer, por los diferentes cuerpos de seguridad en el Camp de Tarragona por saltarse la orden de confinamiento.

Se trata de una infracción considerada grave, que conlleva una sanción que va de los 601 a los 30.000 euros, según la Ley 4/2015, de Protección de la Seguridad Ciudadana.

Los Mossos d’Esquadra informaron este miércoles que el día anterior habían levantado 485 actas en toda Catalunya a personas que todavía no cumplían las restricciones.

De ellas, 47 fueron puestas en el Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre. Los agentes sancionaron a siete menores de La Selva del Camp que, de noche, se habían reunido en una antigua escuela. 

Los agentes de la Policía Autonómica realizaron los controles solos o con algunas Policías Locales, como es el caso de Montblanc –se ubicaron en la pedanía de La Guàrdia dels Prats– y Constantí. 

Por su parte, la Guàrdia Urbana de Tarragona impuso ayer un total de cuarenta denuncias en diversas partes del municipio por las diferentes patrullas.

Los agentes pusieron multas en prácticamente todos los barrios y urbanizaciones: Llevantina,  Campclar, Sant Pere i Sant Pau, Torreforta, Rodolat del Moro, Sant Ramon, Sant Salvador y Cala Romana.

Pero también en pleno casco urbano, como las calles Cronista Sessé, Colon, Reial y Orosi. Además, también lo hicieron en la playa de la Arrabassada, Passeig Rafel de Casanova, Port Esportiu y Via Augusta.

Los agentes de la Guàrdia Urbana, cuando observan a una persona por la calle, le preguntan por qué está en la vía pública. Si ven que el motivo que da no está dentro de los supuestos que contempla el Real Decreto se le identifica y se procede a realizar la denuncia.

Finalmente, se le ordena que vuelva a su domicilio. Si se trata de personas sin techo, son derivados a los servicios sociales.

El martes, poco antes de las doce del mediodía, los agentes de la Unitat de Medi Ambient (UMA) vieron a dos ciclistas en la zona de la urbanización Rodolat del Moro que, al percatarse de la presencia policial, intentaron salir corriendo y esconderse. Pero los policías los pillaron y los denunciaron.