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Los vecinos afectados por el derrumbe de parte del tejado del bloque número 3 de la calle Vint-i-tres Alta de Bonavista están desesperados. El viernes, una de las personas que fue desalojada el pasado 29 de noviembre, pasaba por debajo del edificio dañado. Fue entonces cuando se percató de que la cerradura estaba forzada y la cinta policial rota. Enseguida, llamó al resto de vecinos para preparar una acción conjunta. Llamaron a la policía y explicaron la situación.
«No nos trataron bien. Ya les habíamos alertado el día del desalojo de la posibilidad de que entraran a robar, o peor aún, a ocupar. Nos contestaron que ellos no podían estar 24 horas vigilando nuestra casa», explica indignada Mercedes Escudero, una de las afectadas.
Mientras los vecinos estaban reunidos en la calle del bloque totalmente apuntalado, esperando a la policía, ocurrió algo inesperado. «Se oyó un fuerte estruendo, como si explotara una fábrica. Otra vez pasamos miedo. Los vecinos del resto de edificios salieron al balcón chillando», recuerda Mercedes. El episodio se repetía y parte del tejado del bloque en cuestión volvía a ceder. Los bomberos y la policía se desplazaron hasta el lugar. Algunos de los vecinos sufrieron ataques de ansiedad y tuvieron que ser atendidos por el SEM.
85.000 euros
El origen de la historia se remonta al pasado 29 de diciembre, cuando el tejado del bloque se derrumbaba. Los vecinos ya hacía tiempo que avisaban a Solvia, inmobiliaria propietaria del tercer piso del bloque, donde se centra el problema, según la comunidad. Ese día, los vecinos fueron desalojados. Algunos viven en casa de familiares y otros en apartamentos de emergencia, en El Serrallo.
Todo apunta a que las obras de mejora empezarán mañana. «Nos han presentado un presupuesto de 85.000 euros. No tenemos dinero para hacer frente a estos gastos. Hemos tenido que pedir un préstamo en nombre de la comunidad para poder recuperar nuestra casa. De la entidad bancaria, ni rastro. Nadie ha respirado ni nos cogen el teléfono», explica Mercedes. Por el momento, los vecinos seguirán haciendo guardias nocturnas en la puerta del bloque para evitar así que entren a robar.
