Iqoxe avanza el pago por los daños a hogares sin seguro

La empresa Iqoxe (Industrias Químicas del Óxido de Etileno) ya ha adelantado durante estas semanas el abono de las reformas por los daños provocados por la explosión del 14 de enero a aquellos hogares que no disponían de seguro. El proceso también se ha visto condicionado por la crisis sanitaria del coronavirus. Debido al confinamiento, algunos vecinos afectados no pudieron firmar un documento de rúbrica para acordar cuáles son las acciones pertinentes a llevar a cabo en el domicilio.

Ante esa coyuntura, la compañía ha optado por adelantar el pago, algo que atañe a18 vecinos que no tenían un seguro en el hogar y ya han podido cobrar. Es una minoría respecto al total de afectados que padecieron daños materiales en sus viviendas. Las entidades vecinales de los barrios de Ponent, la zona más agraviada por la tragedia química, calcularon en su momento que la afectación fue de unos 200 vecinos, sobre todo de Bonavista, pero también de Campclar y de La Canonja.

Buena parte de ellos han tramitado los arreglos a través de sus aseguradoras. La presidenta de la asociación de vecinos de Bonavista, Loli Gutiérrez, celebra la iniciativa de la compañía: «Están pagando a todos los que no tienen seguro. Es una buena noticia».

Gutiérrez reconoce que los pasos de la empresa ponen fin a fases de marcada incertidumbre, sobre todo en lo que atañe a aquellos hogares que no disponían de una cobertura, algo que podía ser habitual en un entorno humilde como es Ponent: «No sabíamos qué iba a pasar con aquellas familias que no tenían seguro, así que estábamos a la expectativa».

Ante los pasos efectuados por la empresa, la entidad vecinal también descarta, por el momento, emprender cualquier acción legal. Así, la asociación se echa atrás en su intención de presentar una demanda colectiva contra Iqoxe por los daños materiales sufridos, algo que anunció pocos días después de la tragedia, cuando se articularon diferentes movilizaciones, tanto en Ponent como en el centro.

«Es una buena noticia»

«Al ver que todo se está arreglando, no vamos a tirar hacia adelante la demanda que teníamos prevista, pero eso no significa que no sigamos movilizándonos», cuenta Gutiérrez, que clama para que a punto de cumplirse tres meses de lo sucedido, la tragedia no caiga en el olvido pese a la situación de confinamiento: «Vamos a seguir trabajando duro por nuestra seguridad, porque nosotros no olvidamos. Exigiremos un plan de seguridad y un plan de evacuación y que haya información para que la gente sepa qué hacer en caso de emergencia, porque una gran mayoría no lo sabe».

Este pago es la culminación de diferentes encuentros y acuerdos alcanzados durante el mes pasado. Tras varias reuniones mantenidas entre empresa, el Ayuntamiento de Tarragona, aseguradora y abogados de los vecinos afectados, se acordó que la compañía siniestrada iba a avanzar el importe de los daños materiales peritados en los edificios más próximos que se vieron afectados por la deflagración. Asimismo, también se acordó asumir los gastos de desescombro y limpieza del bloque siniestrado de Torreforta, donde falleció un vecino, así como el dispendio derivado del arrendamiento de dos viviendas para reubicar a las familias que tuvieron que ser desalojadas.

Iqoxe también ha pagado la retirada de una pieza de 800 kilos que acabó en las inmediaciones de la fábrica y cuya labor de desalojo fue realizada en su momento por el ayuntamiento de Tarragona.

La investigación sigue en secreto de sumario. La explosión de un reactor en la planta de Iqoxe causó la muerte de dos trabajadores y un vecino de Torreforta, este último debido a un derrumbe en su piso por el impacto de una pieza que salió disparada.