«Ir por la AP-7 nos cuesta entre 300 y 600 € al mes»

La Federació Empresarial de l’Auto Transport de la provincia de Tarragona (FEAT) denuncia que el desvío obligatorio por la autopista de los camiones que pasaban por la N-340 les supone un encarecimiento de los trayectos que oscila entre los 300 y los 600 euros al mes por vehículo. Así lo indica Xavier Torres, de la FEAT, casi un mes después de que la medida impulsada por el Ministerio de Fomento entrara en vigor el pasado 2 de septiembre. 

Hace cuatro semanas se empezó a aplicar el acuerdo del Consejo de Ministros mediante el cual se estableció la bonificación del 50% a los vehículos pesados de gran tonelaje que dispongan de peaje dinámico o de telepeaje, mientras que el descuento es del 42,53% para el resto. Asimismo, el Gobierno de Pedro Sánchez (PSOE) acordó la prohibición de circulación en tres tramos de carreteras nacionales, lo que obliga al paso de los camiones por la autopista. Así, los vehículos de la categoría Pesados 2 deben desviarse a la AP-7 desde la N-340 entre Peñíscola y L’Hospitalet de l’Infant, así como entre Altafulla y Vilafranca, mientras que deben hacerlo a la autopista AP-2 entre Montblanc y Les Borges Blanques desde la N-240. 

«El desvío nos obliga a hacer recorridos en sentido contrario al destino para tomar la AP-7 cuanto antes»
Xavier Torres
Director adjunto FEAT

Ahora los transportistas denuncian que la obligatoriedad de pasar por la vía rápida les comporta un sobrecoste de un mínimo de siete euros por viaje y camión. En este sentido, el tramo menos costoso es el que discurre por las Terres de l’Ebre, que pese a la reducción del precio asciende a 15,15 euros por recorrido de ida y vuelta. «Esta cifra, por veinte días laborables, supone más de 300 euros mensuales», recalca el dirigente de la federación del transporte. Casi por el mismo precio sale el recorrido entre Barcelona y Tarragona, cuyo peaje es de 8,70 euros por un solo trayecto, lo que a lo largo del mes sale por 350 euros. «Antes, el tramo entre Tarragona y Altafulla ya era gratuito, no sabemos si ahora se mantendrá, ya que aún no han pasado las facturaciones de este mes», indica Torres. 

Caso aparte es el tramo que discurre por Vilafranca sur, «donde la prohibición de pasar por la nacional comporta que deba hacerse el recorrido más corto posible por la nacional». El dirigente de la FEAT recalca que esto comporta que «deba hacerse un recorrido en dirección contraria entre El Vendrell y Vilafranca para poder coger la autopista, lo que supone veinte kilómetros extra, con el gasto en gasolina que esto obliga», indica. Todo ello asciende a un total de 630 euros por vehículo cada mes. 

«Aquí los camiones ya tienen ahora una bonificación mayor que en otros territorios»
Félix Alonso
Portavoz Pacte de Berà

Casi el mismo precio cuesta, según la FEAT, el itinerario por la cementera de Alcanar, ya que para acceder deben recorrerse 19 kilómetros hasta Vinaròs. «Todo esto también comporta un incremento del tiempo», lamenta Xavier Torres.   

Por todo ello, ahora los transportistas exigen a las administraciones que abran una «vía de diálogo» para que se escuche a los profesionales y se incremente, de esta manera, la bonificación del peaje, que es del 50% y que el sector pide –como mínimo– que ascienda hasta el 75%. «En caso contrario nos veremos obligados a movilizarnos, con toda la contundencia de que seamos capaces, el día 11 de octubre», remarcó recientemente la patronal mediante un comunicado. 

5.000 camiones más por la AP-7
El desvío de los camiones de gran tonelaje ha comportado un incremento de unos 5.000 camiones por la AP-7. Así, según datos publicados recientemente, el paso de los vehículos entre Altafulla y Vilafranca ha ascendido un 24%, pasando de los 7.700 a los 9.500 camiones diarios. Asimismo, el aumento más considerable se produce en las Terres de l’Ebre, entre L’Hospitalet de l’Infant y Peñíscola, cuyo aumento asciende hasta el 134%. Así, se ha pasado de los 2.500 vehículos a los 5.800.  

Estas cifras son bien recibidas por parte de los alcaldes del Pacte de Berà. Su portavoz, Fèlix Alonso –de Altafulla–, remarca que «la percepción es muy positiva», si bien advierte de que la mayor comodidad en la conducción «no debe traducirse en un incremento de la velocidad y, en consecuencia, de la siniestralidad». 

Hay un 24% más de camiones en la autopista AP-7 en Altafulla y un 134% en el Ebre

Alonso recalca que la medida que se empezó a aplicar hace casi un mes se complementará con el anuncio del desdoblamiento de la N-340 entre La Móra y Torredembarra. «Esto permitirá tener un enlace directo con la autopista y pondrá el punto final a los puntos negros», resalta el alcalde de la localidad del Baix Gaià. Fèlix Alonso rechaza valorar las peticiones de los transportistas para incrementar sus bonificaciones. «Es normal que lo pidan, pero no es una cuestión que nos toque a nosotros analizar. Eso sí, tenemos una bonificación mayor que en otros territorios, como Girona», indicó el edil de los Comuns.