Jordi Nogués: «Todo lo que hacemos ya lo hicieron los romanos»

Entrevista
El historiador afincado en Valls recrea en ‘Naumaquia’ la época de Tito y los espectáculos navales en el Coliseo. Presenta la novela este jueves día 3 de octubre en la librería Adserà de Tarragona (19 horas)

29 septiembre 2019 18:04 | Actualizado a 30 septiembre 2019 06:46
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El historiador y novelista de Artesa de Segre afincado en Valls, Jordi Nogués, vuelve al Imperio romano con Naumaquia (Editorial Edhasa), una novela de acción, que mantiene al lector sin aliento hasta la última página. Una obra que es la segunda parte de Colosseum, aunque se pueden leer de forma independiente. Nogués presenta Naumaquia este jueves día 3 en la librería Adserà de Tarragona (19 horas), el día 10 en la librería Galatea, en Reus y el 7 de noviembre lo hará en Valls.

Como en ‘L’espasa i la llavor’, vuelve a apostar por un personaje femenino fuerte.
Sí. En aquella época había pocas gladiadoras y eran muy caras de contratar. A nivel documental encontré dos piezas que podían interpretarse de diversas formas. Unos especialistas hablaban de que practicaban un espectáculo erótico, mientras que otros lo negaban. Para reflejarlo bien y no equivocarme, consulté con dos arqueólogos, uno de ellos Marc Solé, de Tarraco Lvdvs. Ambos coincidieron en que luchaban del mismo modo en que lo hacían los hombres.

Dice que eran difíciles de contratar. ¿No eran cautivas de guerra? ¿Esclavas?
Sí, sí. Pero cuando algún particular se dirigía al lanista, al encargado de la escuela de gladiadores, para contratarlos, los espectáculos de gladiatrix eran mucho más caros porque eran muy escasas.

¿Pone Kella, la gladiadora, en jaque al Imperio romano?
Es una esclava de África que no encaja en ningún sitio, hasta que llega a la escuela de gladiadores. Pero más que poner en jaque, su actuación tiene que ver con la naumaquia. Este espectáculo de un combate naval es una de las tres líneas de la novela. Las otras dos son las gladiadoras y después están los aurigas con Typhon, personaje que ya aparecía en Colosseum. He puesto al día los aurigas de Ben-Hur.

«La novela tiene tres líneas. Los aurigas, las gladiadoras y la naumaquia, espectáculo para el que llenaban el Coliseo de agua»

¿En qué sentido?
Para mí la película es preciosa, pero hay erratas históricas. En Naumaquia se explican muy bien las cuatro facciones con los cuatro colores diferentes, cómo funciona cada una de ellas. Como si fuera un club de fútbol actual en las que había un entrenador, un guarnicionero, otro para los animales, etc. Llega un momento en que los protagonistas se encuentran...

Sin spoilers.
No. No puedo explicar más.

¿Cuántas veces ofrecieron el espectáculo de la naumaquia?
En el Coliseo, dos. Hay que pensar que ahora está el hipogeo en la parte inferior, pero en época de Tito no existía. Se construyó con Domiciano, diez o doce años después. Y entraban barcas pequeñas, no grandes barcos.  

Espectáculo puro. Como historiador, ¿cree que continuamos teniendo pan y circo?
Por supuesto, tiene su traslado a la época actual. De hecho, el poeta Marcial explica que durante la inauguración hubo natación sincronizada. Hicieron formas de un barco, un áncora, un delfín... Parece que estemos muy avanzados pero todo lo que hacemos aquellos ya se cansaron de hacerlo.

«El lector estará en tensión porque hay mucho ritmo. ‘Colosseum’ es más filosófica pero ‘Naumaquia’ es pasión»

Pero ahora sin sangre.
No hay sangre simplemente porque no salpica, pero hay mucha puñalada por detrás. Desde el punto de vista antropológico no hemos cambiado nada en 2.000 años. Somos los mismos. Nos creemos muy modernos pero continuamos con los ricos, que van hacia una parte; la clase media, que hace lo que puede y una tercera parte. Lo que es indignante en el siglo XXI es que todavía haya este Tercer Estado, por decirlo de alguna manera. Algo que tendría que ser el objetivo principal de nuestra sociedad.

Y en aquella época, ¿con qué tenían que lidiar sus personajes?
Estamos en la época más brillante del Imperio romano. Colosseum transcurre con Vespasiano, que es un hombre de Estado, ha vencido en Jerusalén y sabe que la única manera de ganarse al pueblo de Roma es ofreciéndole fiestas. Esto y controlando al Senado. Para llegar al cargo se tenía que ganar cada año un millón de sestercios y tener una cierta edad. Y Vespasiano lo que hace es promocionar automáticamente a patricios jóvenes. Situación que en Naumaquia está reflejada en el personaje de Marco.

Y ya en época de Tito.
Exacto. Si Vespasiano era un hombre serio y eficiente, Tito aspiraba a que todo el mundo lo quisiera. Pero duró un año y medio, en un periodo muy convulso. Fue la época de la erupción del Vesubio, hay una gran plaga en Roma, incluso, y lo apunto en la novela, durante el asedio de Jerusalén, al asaltar el templo, una mujer mayor le echa una maldición. Y a su muerte llega Domiciano, un poco el repudiado.

«Tito duró un año y medio y fue un periodo muy convulso. Fue la época de la erupción del Vesubio y también hubo una gran plaga en Roma»

¿Con razón?
El problema de Domiciano, y es algo que estoy estudiando, es que tuvo muy mala prensa. Los historiadores contemporáneos lo quisieron muy poco y nos ha llegado la imagen de una persona muy mala. Y a lo mejor no lo era tanto. Si analizas los detalles ves que buscaba afecto. Pero, ¿cómo lo hacía? De mala manera, con mucha guardia pretoriana porque lo intentaron matar un montón de veces hasta que lo consiguieron.

¿De qué manera sentirá el lector las vicisitudes de Kella, Typhon y Marco?
Estará en tensión porque hay mucho ritmo. Así como Colosseum era más filosófica, Naumaquia es acción y pasión. No se aburrirán.

¿Le hubiera gustado vivir en la época romana?
Más que vivir, verlo por un agujero.

¿Demasiado peligroso?
Si fuera un senador o un patricio, muy bien. Pero ¿y si te toca ser esclavo? ¿Y si te toca ser lo que no quieres?

Comentarios
Multimedia Diari