Jueces de Tarragona eximen de trabajar a sanitarios y Mossos que son vulnerables

Policías con hipertensión o diabetes, y una enfermera de Joan XXIII, con dolencias respiratorias, se han vuelto a casa. Embarazadas y personas con cáncer luchan para seguir sus pasos

15 abril 2020 07:56 | Actualizado a 15 abril 2020 11:24
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Un Mosso d’Esquadra del área de Seguridad Ciudadana del Vendrell con diabetes ha sido eximido de trabajar. Lo mismo ha sucedido con un compañero suyo en Tarragona que tenía una dolencia cardiovascular e hipertensión, igual que ocurrió con una auxiliar de enfermería de la UCI del hospital Joan XXIII que sufría una enfermedad respiratoria crónica y esclerosis múltiple. 

Son solo tres casos de un goteo que muestra una arista laboral más de la Covid-19: trabajadores esenciales que, por enfermedad, no pueden desarrollar su empleo y deben recurrir a la justicia para quedar eximidos. Hasta ahora, los juzgados tarraconenses les están dando la razón, abriendo un camino que después se ha reproducido en toda Catalunya. El primer posicionamiento fue del 25 de marzo. El Contencioso Administrativo 2 de Tarragona dio la razón a un Mosso, que alegó que si durante el estado de alarma no se quedaba en casa y se infectaba, tendría más de un 9% de posibilidades de morir. Es el porcentaje de letalidad para pacientes diabéticos, según el informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, citado por el auto judicial en cuestión. 

En concreto, el auto sostiene que «tras los estudios realizados en China y por la misión de la OMS», se ha constatado que la letalidad del coronavirus entre diabéticos es muy elevada y «alcanza el 9,2%». La resolución sitúa a los diabéticos «en el segundo grupo de personas con mayor riesgo de muerte si desarrollan la enfermedad». El auto también hace alusión al informe de sanidad que afirma que «debe evitarse la exposición de los trabajadores sanitarios y no sanitarios que, en función de sus características personales o estado biológico conocido, debido a patologías previas, medicación trastornos inmunitarios, embarazo o lactancia, sean considerados especialmente sensibles a este riesgo». 

«Hemos logrado que los Mossos vulnerables puedan quedarse en casa», explica José Antonio Bitos, abogado

Se trata de una medida no solo para proteger al mismo trabajador sino a la propia sociedad en global, como explica el texto judicial que recoge los argumentos del abogado salouense José Antonio Bitos. La pelea sigue en diferentes ámbitos. En Tarragona hay sanitarios que padecen cáncer y que están yendo a trabajar, igual que embarazadas. En esos casos se está batallando para conseguir que no deban hacerlo. «Tenemos más casos abiertos. Primero hacemos una reclamación interna administrativa, agotamos esa posibilidad a través del servicio de prevención. Si no prospera, el siguiente paso puede ser presentar la demanda», explica Bitos, el letrado que ha llevado los casos contra la Subdirecció General de Recursos Humans de la Direcció General de la Policia, que ha creado precedente a través de la denuncia del sindicato USPAC (Unió Sindical de la Policia Autonòmica de Catalunya). 

«En el caso de Mossos ya no tenemos reclamaciones desde que, a partir de los casos denunciados, se dictó una instrucción para que los vulnerables volvieran a casa, algo que se aplica desde el pasado 31 de marzo», explica Bitos, que añade: «Había en Catalunya 517 Mossos en grupos de riesgo y al 75% se les obligaba a ir a trabajar. Ahora ya han podido quedarse en casa». 

Medidas cautelares

Los procesos continúan en sede judicial y pueden acabar en juicio. Las medidas tomadas son cautelares y están justificadas así por los tribunales. «La medida solicitada se entiende además adecuada no solo atendiendo al interés particular del recurrente, en lo concerniente a su salud, sino además para el interés general de salud pública, pues la minimización de la exposición a la Covid-19 de personas especialmente vulnerables, como es el caso del recurrente, redunda en beneficio e interés de la salud pública, ante la grave situación de pandemia existente en la actualidad», expone uno de los autos, en este caso del contencioso número 1 de Tarragona. 

«La minimización de exposición a la Covid-19 redunda en beneficio de la salud pública ante esta grave situación», asegura un Juez del Contencioso Administrativo 2 de Tarragona

La clave de estas demandas está en los baremos de vulnerabilidad para grupos de riesgo, usados por la Sanidad y por la propia OMS. «El riesgo de mortalidad para una personal sin patologías es de un 1,4%. En el caso de la diabetes eso sube al 9,20% y al 13,20% si hay una enfermedad cardiovascular. Para alguien con hipertensión, la enfermedad aún se la puede incrementar más y eso complicar mucho la situación médica, y más todavía teniendo en cuenta que lugares como hospitales o comisarías pueden ser focos de infección», zanja Bitos. Así, padecer cáncer, hipertensión o una enfermedad cardiovasular dispara exponencialmente el riesgo de fallecer por coronavirus en el caso de resultar infectado. 

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