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Una mujer que conducía un coche y con la puerta abierta golpeó a un agente de la Guàrdia Urbana de Reus cuando intentaba huir del lugar se enfrenta a tres años y nueve meses de prisión por un delito de atentado con instrumento peligroso y el pago de una multa de 2.160 euros por un delito de lesiones, además de tener que indemnizar al agente con 3.023,54 euros por las lesiones producidas al policía.
Así se recoge en el escrito de acusación del Ministerio Público. El caso se verá en uno de los dos Juzgados de lo Penal de Reus. Para la vista oral todavía no se ha fijado fecha.
La procesada es una mujer de nacionalidad española de 61 años y sin antecedentes penales. Según recoge las conclusiones provisionales de la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar a las nueve y media de la mañana del 27 de febrero de 2017.
Una patrulla de la Guàrdia Urbana acudió a un domicilio de la calle Sierra Nevada de la capital del Baix Camp. Se había recibido una llamada sobre un posible delito de maltrato en el ámbito familiar.
Una vez en el lugar, cuando la patrulla procedía a mediar en la discusión que la acusada mantenía con su pareja sentimental, la mujer se introdujo en su vehículo.
Un agente se dirigió hacia el coche y, mientras trataba de calmar a la acusada, ella arrancó el vehículo -que tenia la puerta del conductor abierta- de forma súbita. Golpeó al policía con la puerta.
El agente consiguió parar la marcha del vehículo girando las llaves del contacto. Seguidamente, la acusada propinó un fuerte empujón al guardia, cayendo ambos al suelo.
A consecuencia de los hechos, el guardia resultó con lesiones consistentes en contusión torácica, en una rodilla y distensión cervical. Las lesiones tardaron 58 días en curarse, y todo ellos estuvo de baja.
