Una médico de familia se enfrenta a seis años de prisión acusada de haber alterado el historial médico de su hija para utilizarlo a su favor en la sentencia de divorcio. En concreto, puso que familiares de su marido sufrían problemas psicológicos. Además de la pena de cárcel, el fiscal pide para Natalia M.V. el pago de una multa de 12.960 euros e inhabilitación para el ejercicio de su cargo durante seis años, según el escrito de acusación del Ministerio Público.
La doctora trabaja en el servicio de pediatría de un CAP, por lo que tenía acceso al historial clínico informático de todos los niños. Según el fiscal, a las 14.28 horas del 9 de noviembre de 2005 accedió al de su hija y dos minutos después realizó modificaciones. Puso que la abuela paterna de la niña sufría una psicopatía; la tía paterna, una depresión, y el tío paterno, un trastorno de la personalidad. El objetivo era hacer valer dicha información en contra del padre de la menor en el procedimiento de divorcio que se estaba tramitando en aquella época.
Cuando la procesada supo que los hechos estaban siendo investigados, aprovechó que una compañera pediatra tenía abierto su terminal y procedió a borrar los antecedentes familiares que había escrito.
Informe no real
El 12 de marzo de 2006, tras ser visitada su hija en el servicio de urgencias, la imputada elaboró un informe que no se ajustaba a la realidad, haciendo constar como diagnóstico «estrés postraumático por ansiedad», que firmó la médico de urgencias que la atendió, accediendo a ello al sentirse presionada por la situación y la relación personal.
Asimismo, con anterioridad constan elaborados por la imputada tres informes médicos.