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Cuatro años y cinco meses de prisión. Es la pena que la Fiscalía de Tarragona pide para una pareja de Bonavista porque la desatención hacia su bebé de siete semanas provocó que consumiera cocaína en el domicilio familiar. Asimismo, se les juzgará porque la mujer habría consumido droga durante el embarazo, lo que ha provocado que a la niña le hayan quedado secuelas. El caso llegará a juicio en el Juzgado de lo Penal de Tarragona.
Los acusados carecen de antecedentes penales. Él es un ciudadano sudamericano en situación irregular en España y ella una ciudadana española. Ambos eran consumidores habituales de sustancias estupefacientes, entre otras, cocaína.
La pareja mantuvo una relación sentimental fruto de la cual la acusada se quedó embarazada, continuando con el consumo de drogas durante la gestación. En septiembre de 2018 nació la pequeña de forma prematura, con ingreso en la UCI perinatal. Ambos encausados ostentaban su guardia y custodia.
La madrugada del 21 de noviembre, ambos acusados se encontraban en el interior de su domicilio familiar. “Incumpliendo sus deberes legales de asistencia y cuidado inherentes a la patria potestad, consumieron cocaína en presencia de su hija”, asegura el fiscal, quien añade que prescindieron “de las más elementales normas de cuidado a fin de preservar a la menor de dicho consumo”.
Colocaron a la pequeña “en una situación de desprotección que la llevó a ingerir dicha sustancia estupefaciente”. No consta el modo en que se produjo dicha ingesta.
Esta circunstancia motivó que tanto la acusada como la menor tuvieran que ser trasladadas al Hospital Joan XXIII de Tarragona tras la llamada efectuada al teléfono de emergencias 112 por parte de la progenitora.
La pequeña sufrió intoxicación por cocaína, que requirió para su curación una primera asistencia facultativa consistente en observación hospitalaria.
La menor, al haber estado expuesta al consumo de cocaína durante el periodo fetal, tras el nacimiento presentaba posible malestar residual de nerviosismo así como una hipoacusia bilateral mixta en el oído derecho e izquierdo.
Para ello recibe tratamiento médico consistente en seguimiento por un otorrinolaringólogo. Está demostrado científicamente que los bebés expuestos a la cocaína exhiben menos respuesta a estímulos, peor regulación del comportamiento y mayor excitabilidad.
También anormalidades en el sistema auditivo periférico, incluyendo diversos grados de discapacidad auditiva y transmisión lenta de la información sensorial del tronco encefálico.
Como consecuencia de los hechos, el 21 de noviembre, la Direcció General d’Atenció a la Infància i la Adolescencia (Dgaia) de la Generalitat declaró el desamparo preventivo de la menor, con asunción del ejercicio de las funciones tutelares y la consiguiente suspensión de la potestad de los progenitores.
El fiscal pide para los acusados cinco meses de prisión e inhabilitación especial del derecho de la patria potestad durante cuatro años por un delito de abandono de familia –de menores- y cuatro años más de cárcel por un delito de lesiones agravadas. En concepto de responsabilidad civil fija una indemnización para la menor de 5.000 euros.
