Juzgado por abusar del hijo de un amigo con el que vivía en Constantí

Un hombre se enfrenta a seis meses de prisión acusado de un delito de abandono de familia por haber desatendido a sus tres hijos menores de edad. También se pide la privación a ejercer la patria potestad de los menores durante ocho años. En el mismo juicio, que tendrá lugar el 18 de julio en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona, será juzgado un amigo del procesado, en este caso por un delito continuado de abuso sexual hacia uno de los menores –se le pide seis años de prisión y una orden de alejamiento– y otro delito leve de maltrato de obra –600 euros de multa–.

Ambos acusados –el padre, de 34 años, y su amigo, de 27– estuvieron conviviendo durante un año –de mitad del 2014 a mitad del 2015– en un piso de Constantí, donde estaban también los tres menores, que se hallaban bajo la tutela de la Direcció General d’Atenció a la Infància i la Adolescència de la Generalitat, que los declaró en situación de desamparo. 

Durante el tiempo que los tres niños estuvieron bajo la guardia y custodia de su padre, éste «hizo una total dejación de los deberes legales». De esta forma, los pequeños tenían que prepararse solos los desayunos y la cena. Y ello cuando había comida en la nevera, porque muchas veces estaba vacía. También tenían que bañarse solos, prepararse la ropa y realizar las labores del hogar, ir y volver solos de la escuela –tenían 8, 10 y 11 años–, hacer los deberes, permanecer en el domicilio, llegando a estar incluso en algunas ocasiones en la calle hasta que el padre llegaba, no pudiendo entrar en la casa hasta altas horas de la madrugada –en una ocasión incluso a las cinco–, relata el fiscal en su escrito de acusación.

El otro acusado besó en numerosas ocasiones a uno de los niños. Para conseguir su propósito sujetaba fuertemente al menor y lo amenazaba con pegarle si se lo explicaba a su padre. También le realizó otras prácticas sexuales.  Por otra parte, el acusado propinó a otro de los hermanos, según la Fiscalía, varios tortazos en la cara, patadas e incluso llegó a morderlo.