Juzgado un vecino de Tarragona por difundir información judicial de su expareja a través de internet

El fiscal pide cuatro años de prisión por un delito de descubrimiento y revelación de secretos

19 enero 2021 09:12 | Actualizado a 19 enero 2021 09:15
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Un vecino de Tarragona que presuntamente puso en internet documentos e información de toda clase –incluso judicial– de su expareja y de su hija se enfrenta a cuatro años de prisión por un delito de descubrimiento y revelación de secretos. El juicio por esta causa se realizará en el Juzgado de lo Penal de Tarragona.

El procesado, que cuenta con antecedentes penales, había mantenido una relación análoga a la conyugal con la denunciante hasta el 2012. Tras su separación, y por orden judicial, ambos progenitores tuvieron que crear una cuenta de correo electrónico para comunicarse sobre los hechos relativos a su hija en común, menor de edad, y así poder consensuar las actividades necesarias para el normal cuidado de la pequeña.

El acusado, en el contexto de la pendencia que tenía con su expareja, «y con la intención de causarle un perjuicio personal y de esta forma obtener él un posible beneficio en sus pleitos particulares», decidió hacer públicas las circunstancias personales de la misma y sus vicisitudes conyugales.

A pesar de que contenía datos privados tanto de la niña como de la madre –correos particulares, nombre e incluso sus correos electrónicos–, el acusado vinculó dicho correo a la aplicación Timegraphic, a sabiendas de que de esa forma esos datos particulares quedaban accesibles al público al ser una aplicación abierta disponible en el buscador Google y que podía haber transformado en acceso privado simplemente adscribiéndose a ella en su formato de pago, opción perfectamente indicada en la publicidad de la página web indicada.

La mujer descubrió los hechos en mayo de 2018 cuando, con el simple hecho de escribir su propio nombre en el citado buscador de páginas, le apareció un enlace a una web, a la que accedió sin precisar de ningún tipo de clave o contraseña y donde el acusado había incluido todos los datos mencionados en una «línea de tiempo» desde el 2012.

Además, el 6 de noviembre de 2018 la mujer tecleó en Google su dirección de correo electrónico y se dio cuenta de que entre las opciones aparecía también un enlace que llevaba a toda la información judicial de la denunciante y del acusado, fotografías de la mujer en la calle, autos y citaciones judiciales, declaraciones judiciales tanto de ella como de su hija y vídeos en sede judicial y privados.

El acusado, subraya el fiscal, había colocado dicha información siendo consciente de que sería de acceso público e indiscriminado y que hacía referencia a los procedimientos judiciales tanto penales como civiles existentes entre él y su expareja.

No consta que nadie haya accedido a los datos maliciosamente expuestos al público por el acusado.

Comentarios
Multimedia Diari