Kimy Pons: «Hemos creado una moto híbrida para conducir por la calle y que la gente se gire»

Considera el custom, transformar una moto en un modelo único, un arte. Le llamó la atención sobre los 20 años, cuando vio Dos duros sobre ruedas (1991). Pero hasta que no tuvo el concesionario, no lo ha llevado a cabo. Es gerente de Motor 23, empresa del grupo Pons de Tarragona, y en el tiempo que le han dejado sus hijos, su familia y los negocios, ha customizado la tercera moto para participar en el concurso The Battle of the Kings, organizado por la marca estadounidense.

¿Cuál es vuestro objetivo?

Ganar. Claramente, queremos ser los reyes. Esta vez participamos contra unos 50 concursantes entre España y Portugal. Y si ganamos, pasaremos a mediados de año a batirnos a nivel europeo contra las mejores creaciones internacionales. El año pasado nos quedamos a una posición de la final, por lo que creo que este 2018 tenemos posibilidades

Diseñas tú las motos, ¿en qué te has inspirado en esta edición?

He querido unir dos modalidades. Por un lado, la cafe racer, que está muy de moda. Y por el otro, la Bonneville, que son las motocicletas que corren en línea recta por el desierto para conseguir la máxima velocidad. En cuanto a los colores, son los del nuevo merchandising, que cuenta con un caso integral y una chaqueta de Harley Davidson. Son tonos beige, canela y marrón.

Os habrá llevado mucho tiempo transformarla...

Una vez se me ocurrió la idea, nos ha costado en torno a unos tres meses. Pero antes estudié qué tenía más éxito en el mercado, la historia de la marca, y las distintas modalidades que he querido combinar. Hice los diseños generales y a partir de ahí empezamos a trabajar en equipo para  adaptar la HD modelo Dyna a los dibujos. Hemos querido crear un híbrido que se pueda llevar por la calle y que haga que la gente se gire para verla bien.

¿Cuál consideras que ha sido la parte de la moto que más ha costado customizar?

Realmente no ha habido ninguna parte sencilla de cambiar. Todas han requerido de una atención especial. Sin embargo, creo que el frontal es la zona que ha dado más problemas técnicos a lo largo del proceso. Era cuestión de la luz, que se quedaba mirando al cielo y no podíamos darle la forma aerodinámica precisa. Pero aparte, hay que destacar la pintura, que en mi opinión es una obra de arte. Y evidentemente este año también hemos tenido nuestra idea de olla en el diseño. Hemos colocado una rueda de coche en la parte posterior.

¿Qué tenéis pensado hacer si ganáis?

Primero celebrarlo como la familia que somos, compartiremos esa alegría con los clientes y amigos, pero siempre tocando de pies al suelo. Los que nos quedará al final es el orgullo de que se nos reconozca el trabajo y esfuerzo que hemos dedicado estos meses.