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La nueva y polémica nueva plaza de coordinador de Cultura sin tener ningún título universitario no se ha podido ni debatir en el pleno del Ayuntamiento de Tarragona. PSC, Ciutadans, CUP y PP se han aliado para rechazar la urgencia del punto, vetando que el Saló de Plens debatiera y se posicionara formalmente sobre la modificación del puesto de trabajo.
Solo Esquerra Republicana, Junts per Tarragona y En Comú Podem habían avalado el debate, si bien el portavoz de los neoconvergentes, Dídac Nadal, ha especificado que,en caso de haber votado, su formación "no habría apoyado la medida". Al final, la oposición de la CUP ha impedido que hubiera la mayoría necesaria para poder aceptar el punto del orden del día.
Todas las formaciones contrarias a debatir la medida han justificado su decisión en el informe de Fiscalització, que entre otras recomendaciones instaba al equipo de gobierno a "motivar más" la necesidad de la modificar el puesto de trabajo para que no sea necesario acreditar con un título universitario.
El alcalde de Tarragona, Pau Ricomà (ERC), ha lamentado el veto, afirmando que "la situación que vive la Cultura de la ciudad es paupérrima", por lo que "necesitamos poner orden y acabar con los equipamientos que tenemos cerrados".
Por su parte, Laia Estrada (CUP) ha justificado la postura de su formación en el hecho de que "no podemos avalar un proceso que no garantiza los principios de mérito e igualdad".
