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La Confraria de Pescadors se ha convertido en la primera de Catalunya en abastecerse de energía solar, gracias a la instalación de 1.200 placas fotovoltaicas. Éstas producen un 35% de la energía que consume el recinto pesquero. Según el presidente de la Confraria, Esteve Ortiz, «desde su instalación –hace medio año– nos hemos ahorrado cerca de 20.000 euros y 83 toneladas de CO2 que, en condiciones normales, irían a parar a la atmósfera». La consellera d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació, Teresa Jordà, se desplazó ayer hasta las instalaciones para inaugurarlas.
El proyecto pionero ha necesitado de una inversión de 251.000 euros, de los cuales un 60% ha sido cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP) y el Departament d’Agricultura. Del resto se ha hecho cargo la misma Confraria de Pescadors. Las placas inauguradas ayer forman parte de la primera fase del proyecto. «La idea es estudiar una segunda fase, en la que conseguiremos que la instalación abastezca un 75% de la energía que gastamos», apuntaba Ortiz. Por el momento, no hay fecha marcada, ya que primero es indispensable encontrar la financiación.
La Confraria de Pescadors de Tarragona es una de las más grandes de todo el Estado español, lo que significa que cuenta con unos niveles de consumo muy elevados. Concretamente, cerca de 15.000 euros mensuales entre la fábrica de hielo, la planta de envasados, las oficinas, etc. «Todo lo que podamos ahorrar es bueno, tanto para la Confraria como para los pescadores. De esta manera, los costes de mantenimiento no serán tan altos y todos iremos más tranquilos», explicaba Ortiz, quien añadía que «desde que funcionamos con las placas, el consumo ha pasado de 15.000 a 9.000 euros».
Las placas funcionan absorbiendo la energía solar y transformándola en energía eléctrica. Los inversores se encargan de convertir esta energía en corriente alterna, que es la que se utiliza en la Confraria de Tarragona. «Por el momento no sobra, pero cuando se dé el caso, activaremos un mecanismo para abocar la energía sobrante a la red común», apuntaba el técnico encargado del proyecto.
Por su parte, el presidente del Port, Josep Maria Cruset, ha enmarcado la inversión en el plan de sostenibilidad presentado hace unos días, que pretende reducir un 96% la huella de carbono de cara del 2021.
Apostar por la sostenibilidad
La consellera d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació, Teresa Jordà, fue la encargada de inaugurar la instalación. «Este proyecto no hace otra cosa que mejorar el equipamiento, la gestión de la Confraria y la actividad pesquera», explicaba Jordà, quien añadía que «se ha podido llevar a cabo gracias a la valentía de la Confraria y de las administraciones». La consellera destacó que «al final, todo gira entorno a la sostenibilidad y a la cogovernanza». Finalmente, Jordà afirmó que «apostamos por un sistema agroalimentario justo, equitativo y transformador, que se balancee entorno de la economía circular».
