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La Empresa Municipal de Transportes de Tarragona (EMT) pondrá en marcha las mejoras del servicio anunciadas y que, a lo largo de las últimas semanas, se han consensuado con los vecinos.
Así, a partir del próximo lunes se activan las líneas L-11 y la L-12, que sustituirán a la L-1 y la L-9. Son dos líneas troncales por la N-340 y Vía Augusta para conectar con el centro de la ciudad. La primera, desde Boscos, contará con buses cada 40 minutos, que acortarán a 28 minutos el tiempo para llegar a la plaça Imperial Tarraco.
La L-12 dará servicio a La Móra/Ferran, pasa de 19 a 23 expediciones y, a pesar de que habrá frecuencias cada 40 minutos, los horarios serán más fáciles de recordar. En el tramo que comparten, de la Llarga al centro, los autobuses de la EMT pasarán cada 20 minutos.
La otra gran novedad viene de la mano de la L-13, una línea sectorial por Boscos y que, gracias a uno de los minibuses que se acaban de adquirir por parte de la EMT, se podrá llegar a puntos de difícil acceso de esta urbanización y otras como Entrepins, el Escorpí o Monnars. Esta línea también pasará por dentro de Cala Romana y enlazará con el CAPLlevant.
La teniente de alcalde de Mobilitat y presidenta de la EMT, Begoña Floria, destacó ayer «la mejora del servicio» que se experimentará.
Por su parte, el presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Llevant, Carlos Pedreño, afirmó que una de las prioridades que se habían planteado los residentes de la zona era «mejorar las conexiones con el Centre d’Atenció Primària».
Asimismo, con la reordenación de la EMT también se han reforzado las frecuencias de la L-8 que va del CAP Llevant hasta Joan XXIII. Queda pendiente, de cara a junio, la puesta en marcha de la línea sectorial de La Móra-Tamarit, y que llegará hasta la localidad de Altafulla.
