La EMT quiere que Llevant tenga paradas que se activen 'a demanda'

La Empresa Municipal de Transports de Tarragona (EMT) pondrá en marcha este año una prueba piloto para estudiar el sistema de paradas «a demanda». Según ha podido saber el Diari, la compañía municipal impulsará, en pocos meses, esta forma de funcionamiento en la urbanización Balcó del Mediterrani, situada junto a Els Pallaresos. Si los resultados son positivos, durante 2018 esta posibilidad podría extenderse a una decena de puntos de los barrios de Llevant que los técnicos de la EMT han detectado que tienen una muy baja utilización y que, en la mayoría de recorridos, el autobús realiza kilómetros con el vehículo completamente vacío de pasajeros.

A corto plazo, el primer paso será ampliar a demanda la linea 55, que conecta Sant Pere i Sant Pau con la urbanización de Rodolat del Moro. A día de hoy, este trayecto finaliza en Mas Pastor, «pero hay una petición vecinal para llegar hasta Balcó del Mediterrani» explica la presidenta de la EMT, Begoña Floria (PSC), quien avanza que, en breve, se pondrá en marcha el sistema de solicitud a demanda para que los buses municipales puedan llegar hasta ese núcleo cuando haya algún usuario que lo solicite.

Según los horarios vigentes

Actualmente, los responsables de la EMT están acabando de perfilar el software necesario para poner en marcha este sistema, que no será en horario libre –como si fuera un taxi–, sino que «la petición deberá adaptarse a los horarios de la linea ya existente», que en este caso será la 55. El coste para poner en marcha este nuevo sistema será de unos tres mil euros.

Asimismo, habrá una doble vía para solicitar la llegada del vehículo de la EMT hasta la urbanización. El primero será en la nueva parada que se adaptará, donde también se instalará un pulsador. De forma paralela, también podrá pedirse mediante la APP de la EMT. «Poner una parada en Balcó del Mediterrani de forma habitual supondría que el bus realizara entre tres y cuatro kilómetros más por viaje para no llevar a nadie en la mayoría de recorridos. De esta forma, garantizamos el servicio público y apostamos por el equilibrio económico de la empresa, ya que reducimos el coste de gasolina y podemos mejorar el resto de frecuencias» asegura Begoña Floria.

Apuesta para 2018

Los técnicos de la EMT estudiarán durante tres meses el funcionamiento de esta prueba piloto. En caso de que la evaluación sea positiva, la idea es implantar el sistema a varios barrios de Llevant –como por ejemplo Molnars, Solimar, l’Escorpí o La Móra– donde se ha detectado que hay paradas en las que únicamente sube una persona al día.

«Tarragona es una ciudad muy complicada a nivel urbanístico. Ir a según qué urbanizaciones es realmente muy caro, por lo que creemos que la activación de las paradas a demanda puede ser una solución muy interesante» afirma la edil socialista, quien recuerda que «de La Móra a Bonavista hay 15 kilómetros de distancia».

Esta circunstancia, según la presidenta de la EMT, «encarece mucho la viabilidad económica del transporte público de la ciudad», que desde hace años arrastra una deuda cercana a los nueve millones de euros. «Sería viable si fuéramos una ciudad de 400.000 habitantes, pero la realidad es que tenemos 140.000, por lo que –a nivel de usuarios– es muy difícil poder cubrir los costes» remarca Floria.