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Una modalidad llena de oportunidades y un alto componente práctico muy necesario. Bajo estas premisas se enumeraron el pasado lunes en la Cambra de Comerç de Reus algunas de las ventajas que ofrece la formación profesional en la actualidad. La Cambra, como entidad vinculada históricamente a la formación, acogió otro espacio de debate y reflexión en el marco del ciclo ‘Esmorzars Cambra’, que se llevan a cabo de forma periódica.
Bajo el lema Les Oportunitats de la Formació Professional, el director general de Formació Professional Inicial i Ensenyament de Règim Especial, Joan Lluís Espinós, y la directora general del Servei Públic d’Ocupació de Catalunya (SOC), Mercè Antònia Garau, expusieron su tarea conjunta y animaron a los asistentes, la mayoría representantes empresariales, a que se abrieran a la formación. ¿El objetivo? Tejer complicidades para así formar un tejido de jóvenes mucho más preparado. El presidente de la entidad reusense, Isaac Sanromà, fue el encargado de presentar a los ponentes de la charla, donde también acudió la diputada y miembro de la comisión de Polítiques de Joventut del Parlament de Catalunya, Noemí Llauradó.
Conocer las necesidades de las empresas hace más efectiva la búsqueda de candidatos«Acogiendo este tipo de actos en la Cambra vinculamos historia y formación. Hablar de la formación profesional es hablar del futuro, puesto que consiste en preparar a la gente que se enfrentará al mañana. Este tipo de enseñanza es un éxito y hay que ponerla en valor e intervienen numerosos factores. Las empresas, por ejemplo, tienen grandes oportunidades aceptando una persona, pues se la puede formar y pulir bajo una filosofía concreta. Animamos a las empresas asistentes de dar el paso en esa relación tan fructífera con la formación», introdujo Sanromà. Por su parte, fue el turno de Noemí Llauradó, quien hizo hincapié la naturaleza del acto, «de interés tanto para el tejido educativo», dijo refieriéndose a algunos profesionales de la educación también presentes, «como para el productivo», inició su charla.
En este sentido, destacó numerosas veces en la importancia de la formación dual, aquella que «combina la formación en un centro educativo con la actividad formativa y productiva en una empresa».
Elogio al Mas Carandell
Uno de los puntos más destacados del discurso de Llauradó fue el elogio a los treinta años de dedicación del Mas Carandell. «La trayectoria del equipamiento ha sido prolongada, tejiendo un modelo de éxito que ha dado sus frutos y que, además, puede ofrecer todavía más servicios», aseguró. En esta línea, la también candidata a la alcaldía aprovechó a lanzar un claro mensaje electoral. «Nuestro objetivo es que Mas Carandell vuelva a ser gestionado por la concejalía de Educación. Será uno de los puntos que trabajaremos en el futuro mandato», indicó.
En este sentido, aseguró la continuidad en a participación en el Projecte 360, una iniciativa que pretende dar una educación completa a los niños y niñas a través de programas y actividades fuera del horario escolar. «Va más allá de ir a la escuela».
A la hora de ahondar en el tema de la formación profesional, Llauradó dijo que «la formación profesional ha dejado de ser la hermana pobre de la educación. La inserción laboral es mucho mayor y la continuidad en los estudios también está más que garantizada, pues muchos estudiantes al acabar el ciclo medio quieren seguir».
En el turno de palabra de la directora general del SOC, Mercè Antònia Garau, y de Espinós, se abordó el tema de garantizar la comunicación estrecha entre docente y empresa: «Hemos de conocer las necesidades que tiene la empresa para saber si el perfil de nuestros alumnos encaja o no, puesto que hemos de ser eficientes. En este sentido, es importante ir actualizando la información con la empresa para así adecuarnos a sus necesidades».
Visión conjunta
Empresarios y educadores, aliados para garantizar la ocupación
El Director General de Formació Professional Inicial i Ensenyament de Règim Especial, Joan Lluís Espinós explicó que «es muy importante la comunicación entre el tutor y el alumno». Y es que «hay que conocer todos los intereses de éste para saber que se ha escogido bien el destino en el que se quieren realizar las prácticas formativas», explicó Espinós. Otro asunto igualmente relevante en la charla fue la potenciación de sinergias entre todos los agentes que intervienen en el proceso de formación profesional.
Por un lado, Espinós nombró el territorio; por otro, la escuela; y finalmente, la empresa. «Cuando hablamos del papel del territorio, hablamos sobre todo al relacionado con la planificación, todo aquello que existe para que el sistema funcione. Por eso, se nombra un director territorial en una delegación concreta», especificó. En el caso de la variable de la escuela, detalló en un mismo bloque a los alumnos y a aquellas herramientas que dan a conocer sus aptitudes, como el currículum. También habló sobre el tema de la orientación académica y profesional.
«Por último, queda la empresa, que tiene un doble papel: no ha de ser una mera receptora de un alumno o alumna que venga a formarse, sinó que ha de ser activa, potenciar el interés del recién llegado y conseguir unos objectivos claros que beneficien a ambos», concluyó Espinós.
