La Fiscalía de Tarragona denuncia al exdirector de la Necròpolis por mantenerla cerrada

Asegura que Francesc Tarrats tomó la decisión 'por su propia y sola voluntad'. Se le acusa de sustracción de bienes a su utilidad social, daños contra el patrimonio y prevaricación

19 mayo 2017 17:15 | Actualizado a 21 mayo 2017 15:52
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La Fiscalía de Tarragona ha presentado una denuncia contra el exdirector del Museu Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT), Francesc Tarrats, por haber mantenido cerrado durante más de 20 años la mayor parte de la Necròpolis, concretamente el conjunto paleocristiano. Para el Ministerio Público, ello ha comportado que los ciudadanos no hayan podido disfrutar de un conjunto arqueológico único en el mundo. Se acusa a Tarrats de los delitos de sustracción de bienes a su utilidad social, daños al patrimonio cultural y prevaricación. El Juzgado de Instrucción 2 de Tarragona ha abierto diligencias. La denuncia de la Fiscalía llega después de años de investigación sobre el motivo de la no apertura de la Necrópolis.

En el escrito de acusación, firmado por el fiscal especialista en patrimonio histórico, Ignacio Monreal, se recuerda que el denunciado, contrariado porque ante la celebración del Congreso de Arqueología Clásica en Tarragona –del 5 al 11 de septiembre de 1993– quería ofrecer una imagen del conjunto paleocristiano diferente a la que tenía y no había podido conseguir enteramente su propósito, «por propia y sola voluntad decidió el cierre al público con carácter indefinido».


Las consecuencias
El cierre indefinido, que ha durado más de 20 años, en lo que se refiere a la totalidad del conjunto paleocristiano, está teniendo «incalculables consecuencias por privar de su disfrute a cualquier ciudadano, y que incluso ha tenido durante casi todo el tiempo importantes consecuencias económicas debido a la pérdida de ingresos por venta de entradas a los posibles visitantes».

Pese a las graves consecuencias que se derivaban de ello y pese a que resulta obligatorio el acceso al público, entre otras disposiciones por los artículos 8 y 12 de la Llei de Museus de Catalunya (Llei 17/1990), el cierre indefinido no lo fue por resolución administrativa sino mediante una simple comunicación al jefe del Servei de Museus de Barcelona el 28 de octubre de 1994, en la que se indicaba que «en el curso de una reunión con la empresa Contratas y Obras se evidenció la necesidad de cerrar al público el conjunto del Museu y Necròpolis paleocristianos durante aproximadamente un mes y medio, teniendo en cuenta que se han de derribar la escalera de acceso al museo y construir el nuevo sistema de rampas que se proyectó». No consta, según la Fiscalía, siquiera que tales obras se realizaran en el periodo que se indicaba.

Además del cierre al público, el conjunto ha sido y está siendo objeto de un abandono «inadmisible», especialmente en lo que se refiere al edificio del museo, tanto en su interior como en su exterior, fundamentalmente hasta las visitas de inspección de la Guardia Civil de los días 11 de septiembre de 2011 y 28 de octubre de 2014. Para el Ministerio Público, se han destinado las cantidades que hubiesen sido necesarias para mantenimiento del edificio del museo y de los bienes del yacimiento a otro trabajos no suficientemente aclarados.


Deterioro progresivo
Según el escrito de acusación, se ha consentido el deterioro progresivo de los bienes que allí se encontraban tras la rotura de los cristales de las ventanas y el anidamiento y estancia permanente de palomas, que perjudicaron con excrementos las estancias y piezas que allí se encontraban. Para demostrarlo, la denuncia adjunta unas fotografías.

La denuncia también recoge parte de un artículo publicado por el Diari el 23 de mayo de 2015 en relación con el Museu Paleocristià: «La nave central, no visible desde el exterior y a la que sólo se puede acceder por una puerta, es un auténtico desastre. La luz que atraviesa las grandes ventanas de la parte superior de los muros descubre la magnitud de la tragedia: el suelo está completamente cubierto de excrementos y plumas de las palomas que habitan en la gran sala. Las aves ocupan todo el entramado de madera del tejado a doble vertiente del edificio, que es visible porque el techo es inexistente; se provocó su derrumbe debido a su mal estado. En estas condiciones, las palomas campan a sus anchas ensuciando toda la estancia, con las piezas arqueológicas dentro. En esta gran sala, las lápidas romanas con inscripciones que cubren las paredes están llenas de porquería de las deposiciones de las palomas (...). La nave central está rodeada por otra en forma de U donde se exponen magníficos sarcófagos de piedra decorados con estrías, inscripciones y bajorrelieves. Aquí el polvo es el gran protagonista (...)».

En el catálogo municipal de Tarragona-Patrimonio Cultural de Bienes a Proteger figuran en la ficha del Museu Paleocristià nº 449, redactada el 26 de abril de 2011: «Elementos perdidos: falta todo tipo de inversión para la conservación del edificio. Actuaciones realizadas: Cèsar Martinell 1949. Actuaciones propuestas: urgente rehabilitación y acondicionamiento para la visita al público». La ficha fue elaborada por la profesora Elena de Ortueta Hilberath.

Un informe del arquitecto municipal de 23 de junio de este año pone de manifiesto la necesidad de actuar en relación con el edificio del museo –que no sufre daños estructurales– y de reparar los daños de éste –los cuales no son debidos a la construcción– y de los elementos accesorios de las criptas, que no son debidos a los materiales ni a la construcción.

El fiscal solicitó a la Direcció General d’Arxius, Biblioteques, Museus i Patrimoni de la Generalitat la relación de partidas presupuestadas para el mantenimiento ordinario de los edificios, el yacimiento, los bienes, los servicios y el acceso de los ciudadanos respecto al Museu y al cementerio paleocristianos de Tarragona desde el año 1995 así como la relación efectiva de gastos de los anteriores conceptos.


¿Presupuestos o gastos’
El 13 de septiembre de este año se recibió en la Fiscalía un cuadro bajo el logotipo del MNAT y Serveis Centrals, en donde no consta la procedencia ni qué elemento del Museu Nacional Arqueològic de Tarragona se trata, ni si lo que indica son presupuestos o gastos. Tampoco se explica el significado de la primera columna y no se incluyen los años 2008 y 2009. Muchos conceptos están en blanco y no se incluye el tipo de moneda, ya que el euro entró en vigor el 1 de enero de 2002 y sin embargo todas las cantidades cuentan con dos decimales. El dinero que se refleja en los diferentes años va de los 769,16 euros o pesetas de 1995 hasta los 107.303,70 de 1997.

El 27 de septiembre, el fiscal solicitó una aclaración de los extremos que figuraba en un CD con el nombre de archivo ‘Despeses Necròpolis’ y si las cantidades se referían a presupuestos o a gastos. La respuesta de la Generalitat, realizada al día siguiente, fue: «Los datos grabados en el archivo digital que se remitió en fecha 13 de septiembre» recogían tal información.

Para el fiscal «queda claro que los ciudadanos de cualquier país, en el presente y también para generaciones futuras, tienen derecho a disfrutar del conjunto del Museu y la Necròpolis paleocristianos».

El denunciando, en tanto que director del MNAT y en su día director general de Patrimoni Cultural «era el cargo responsable para la adopción de las decisiones tomadas y las que deberían haberse y no se hicieron en relación con los hechos descritos en la denuncia».

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