La Floresta denuncia el mal estado de su sede electoral

El local social donde se vota no tiene aislamiento y presenta goteras, moho y agujeros en techos y paredes
 

20 diciembre 2017 21:14 | Actualizado a 20 diciembre 2017 21:20
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La asociación de vecinos del barrio de La Floresta, en Ponent, aprovechó el día de reflexión para denunciar una vez más el mal estado del local social, que sirve para acoger las votaciones cada vez que hay elecciones de cualquier tipo, entre otras muchas actividades en el barrio. 

La entidad vecinal difundió por redes sociales un montaje fotográfico en el que aparecen varios rincones del local que se encuentran en condiciones deficientes. Bajo unas letras en las que figura ‘Sede electoral. Mañana los vecinos del barrio de La Floresta votarán...’ se aprecian manchas de humedades, agujeros y huecos en techos o paredes, algunos de los desperfectos que se pueden ver en este recinto multiusos que es el único en el que se celebran citas con las urnas en La Floresta. Puertas carcomidas o ventanas sin cristales son otros deterioros visibles y sufridos por los vecinos. 

El expresidente de la asociación de vecinos, Antoni Peco, lamenta la persistencia de denuncias hacia el ayuntamiento, pidiendo una reparación. «Hemos hecho varias quejas y pedimos que se reforme y que se haga un mantenimiento que actualmente no existe, pero la respuesta siempre es la misma: que no hay dinero», reconoce el dirigente vecinal.

«La gente pasará frío»
Peco explica que la situación precaria de estas instalaciones genera malestar e incomodidades a los numerosos vecinos que las usan para cualquier evento en el distrito. «La gente que venga por las votaciones se encontrará con un ambiente muy frío, puesto que no hay ningún tipo de calefacción. Por supuesto, no es la mejor forma de votar ni de pasar allí las horas de la jornada. El techo tiene goteras, las paredes están llenas de moho, las puertas no cierran bien, no hay el suficiente aislamiento», añade Peco. 

Miguel Ángel Cruz, actual presidente de la asociación, también ha sido muy beligerante últimamente con el estado del inmueble. «Aquí todo el mundo entra y se echa las manos a la cabeza, pero el dinero no llega», explicaba Cruz recientemente. Son los propios vecinos los que pintan y arreglan los daños de vez en cuando, a pesar de que denuncian que se necesita una intervención a fondo y un lavado de cara general. La reivindicación ha sido recurrente en los últimos años.

El local social es el centro del que disponen las entidades de La Floresta para la realización de sus actividades, que van de la gimnasia para mujeres a los trabajos manuales. 

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