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La Generalitat de Catalunya, propietaria del Palau d’Esports, cederá la gestión del equipamiento al Ayuntamiento de Tarragona. Esta es la intención con la que el organismo autonómico se plantará esta mañana a la reunión con el consistorio. El encuentro servirá para negociar cómo y por cuánto tiempo se lleva a cabo esta cesión. Y es que se da por hecho que el Ayuntamiento también tiene la voluntad de gestionar el equipamiento estrella del Anillo Mediterráneo.
Ambos administraciones se reúnen por primera vez para decidir el futuro del pabellón. Lo hacen después de cuatro meses desde que acabaron los Juegos. Cabe recordar que fuentes del Govern aseguraban hace unos meses que el Ayuntamiento ponía pegas a la hora de reunirse.
«Nuestra intención es facilitar la cesión. Ahora es el momento de negociar algunos detalles», explica el delegado de Esports del Govern en el Camp de Tarragona, Joan Plana (PDeCAT), quien añade que «esto no significa que nos despreocupemos totalmente del equipamiento. Seguiremos siendo los propietarios y el Ayuntamiento –o el Patronat– será el encargado de la gestión. Haremos un seguimiento y, si lo necesitamos, nos gustaría contar con la posibilidad de usar el equipamiento, en caso de que se organice alguna competición a nivel catalán».
Hay condiciones
La postura del Ayuntamiento está muy cerca de la de la Generalitat, lo que invita a pensar que esta misma mañana ambas instituciones llegarán a un acuerdo. El equipo de gobierno, siguiendo los consejos del estudio que elaboró INEFC sobre la gestión del Anillo Mediterráneo, sugirió que fuera el Patronat Municipal d’Esports el ente encargado de gestionar también el Palau d’Esports. Su presidenta, Elisa Vedrina (PP), asegura que «el Patronat está dispuesto y muy preparado para hacerlo», y añade que «nuestra filosofía pasa por no explotar el equipamiento como si fuera una empresa privada, sino gestionar el Palau para un uso público, dando la prioridad al deporte base y amateur».
Vedrina reconoce que al equipamiento aún le quedan cosas por hacer. «Queremos utilizar las tres pistas previstas de manera simultánea. Para ello, es imprescindible instalar unas cortinas que separen los tres espacios, para que las diferentes disciplinas que se lleven a cabo no se molesten entre sí», argumenta la concejal de Esports del Ayuntamiento. Además de las cortinas, Vedrina también destaca que es necesario que el pabellón pueda acoger a 5.000 personas, «ya que así lo contempla el proyecto inicial». Por último, reivindica el parquet en todo el Palau. «Si gestionamos el equipamiento, debe de estar en condiciones óptimas», asegura Vedrina, quien añade que «el Patronat está a la disposición de lo que decida el alcalde».
¿Y la licencia?
Ballesteros aseguraba en una entrevista a este medio que «lo que tengo claro es que el Palau d’Esports no solamente será de uso deportivo. También acogerá conciertos y congresos». Pero no lo ven tan claro ni el delegado de Esports del Govern ni la presidenta del Patronat, quienes recuerdan que el Palau solamente cuenta con licencia deportiva. Adaptar la autorización o hacer una nueva podría suponer gastos adicionales. «La Generalitat diseñó el equipamiento para los Juegos. Tenemos otras instalaciones, como por ejemplo, el Palau de Congressos, para hacer otras actividades», dice Vedrina.
