La Generalitat recomienda a Mossos minimizar el número de detenidos por la Covid-19

La Direcció General de la Policia pretende reducir el número de sospechosos arrestados que llegan a las comisarías «y consecuentemente evitar los riesgos de contagio» para los agentes

12 septiembre 2020 18:10 | Actualizado a 13 septiembre 2020 06:26
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La Direcció General de la Policia, área del Departament d’Interior que ejerce el comandamiento, dirección e inspección de los Mossos d’Esquadra, ha enviado este mes de septiembre una circular interna a las comisarías de toda Catalunya que posiblemente levantará polvareda. El comunicado especifica una serie de procedimientos para poder controlar la pandemia. Y entre ellos está el de minimizar el número de detenidos y frenar posibles contagios en las comisarías de la Policía Autonómica de todo el territorio.

El documento interno al que ha tenido acceso al Diari argumenta por qué se pretende bajar el número de arrestos y lo justifica como cortafuegos en la propagación de la enfermedad.

Preguntado oficialmente al Departament d’Interior y a Mossos d’Esquadra, ninguno de los dos organismos ha querido dar explicaciones de estos nuevos protocolos enviados a los mandos y a la plantilla de agentes de las diferentes comisarías del territorio.

Saturación

La pandemia de la Covid-19 ha ido modificando los protocolos de actuación de los Mossos d’Esquadra desde marzo, cuando se decretó el confinamiento dentro del Estado de Alarma. Los rebrotes aparecidos durante el verano y dentro de la etapa de la «nueva normalidad» han hecho que se revisen constantemente las medidas policiales con el fin de proteger a los agentes y evitar contagios que provocan la cuarentena de los agentes y la pérdida de efectivos.

Durante los meses de confinamiento la presentación judicial de los detenidos se ha hecho de forma telemática, en videoconferencias. «Esta situación comporta una reducción de riesgos en los traslados» a la vez que hay un ahorro de efectivos policiales a este fin. Esta es la parte positiva que aportan las nuevas tecnologías para la disposición judicial del sospechoso y que evita que el virus entre en los juzgados.

Pero, por otro lado, Mossos admite que hay gran cantidad de personas detenidas que provocan un embudo en las comisarías y dificultan la gestión del Área de Custodia y Detenidos (ACD), la más vulnerable a un contagio. Estos problemas que se han ido constatando estos meses son el número limitado de celdas disponibles por comisaría, pues ahora con los protocolos de distancia de seguridad solo se puede poner a una persona en cada una.

La limpieza de las mismas también es compleja, ya que el detenido sigue en su interior mientras se lleva a cabo la presentación digital. Y ello provoca un embudo para aquellos otros arrestos que están en fase de instrucción o los que llegan a la ACD... En resumen, la capacidad de gestión de personas detenidas desde «la nueva normalidad» desborda las instalaciones de las comisarías.

Solución propuesta

Si se reduce el número de personas que llegan a las comisarías, se minimiza el contagio. Y con esta directiva, la propuesta que se ha enviado a las comisarías de Catalunya es que «las unidades instructoras del Área Básica Policial (de cualquier zona de Catalunya) priorizarán dejar sin efecto a las personas detenidas siempre y cuando se establezcan criterios establecidos a este efecto».

Los acusados que cometan delitos con penas inferiores a tres años, que tengan domicilio conocido y «den fianza suficiente para presentarse delante del juez, y cuya puesta en libertad no comporte riesgo para terceras personas o víctimas», serán los que no irán hasta la comisaría y por tanto solo se denunciarán.

Además de establecer criterios policiales por si el acusado debe o no llevarse en calidad de detenido hasta la comisaría, Mossos implementará medidas de control para buscar la máxima eficacia en sus acometidos y la máxima seguridad sanitaria en cada una de sus acciones.

Los 37,5 grados de temperatura

En caso de proceder a una detención, es obligatorio para todos los Mossos d’Esquadra el uso de guantes y la mascarilla FFP2, pero durante el registro o la entrada en un espacio para arrestar al sospechoso, se deberá llevar una pistola termómetro para poder actuar en función del estado de salud del posible detenido.

Si el acusado o sospechoso supera los 37,5 grados se entenderá que «la persona presenta síntomas compatibles con la Covid-19» y en este caso los Mossos llevarán al detenido al centro médico de referencia para que se le haga una PCR.

En este caso los agentes deberán llevar en todo momento el equipo completo de protección individual (conocido con las siglas EPI) formado por guantes, mascarilla, gafas y vestido de protección contra microorganismos.

En este supuesto de pacientes potencialmente contagiados, la orden de Mossos es intentar dejar sin efecto la detención y evitar que entre el virus en la comisaría y en el Área de Custodia y Detenciones.

Se busca en definitiva de controlar el virus entre las actuaciones policiales y que el acusado no llegue con la enfermedad a una comisaría. Pero en función del delito que supuestamente ha cometido, serán los mossos los que tendrán la última palabra de cómo proceder. Si fuera posible tomar declaración incluso antes de ir a comisaría y buscar que el acusado se aísle en su propiedad, mucho mejor.

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