La Generalitat subirá en 2019 el precio del comedor escolar

La Generalitat de Catalunya encarecerá el próximo curso el precio del menú escolar, que está congelado desde el año 2009. A lo largo de la última década, el coste de quedarse a comer en un centro escolar público cuesta un máximo de 6,20 euros al día para los usuarios fijos, mientras que para los esporádicos –los que se quedan dos días o menos a la semana– el precio asciende hasta los 6,80 euros. 

Así lo aseguran al Diari fuentes de la Conselleria d’Ensenyament, las cuales afirman que el aumento que se aplicará a partir del próximo curso oscilará entre el 1,6% y el 3,2%, pasando el coste del menú hasta los 6,30 ó los 6,40 euros, lo que supondría un incremento de entre los diez y los veinte céntimos por jornada y comensal. 

De hecho, el director general d’Atenció a la Infància i a la Comunitat Educativa, Ramon Simon, considera que la subida del coste del servicio «debe ser asumible tanto por las familias como para el Govern», ya que es, precisamente, la administración autonómica la que se responsabiliza del pago de las becas. Sobre ello, el alto cargo de la Generalitat avanza que la idea del ejecutivo catalán es la de revisar para los presupuestos del próximo año el sistema de ayudas públicas, de forma que «se cree un tramo intermedio para bonificar el precio en un 80%», ya que actualmente sólo hay dos tipos: el primero sufraga el 50% y, el segundo, el 100%.

Simon recuerda que, durante 2018, el Govern destina unos 70 millones de euros para este tipo de becas, una cifra que todo parece indicar que se incrementará en los próximos presupuestos en caso de que se confirme el incremento de los menús. 

«Algo es algo...»
La medida, que ya se ha expuesto en la mesa de negociación, es aceptada a regañadientes por parte de la Associació Catalana d’Empreses del Lleure, l’Educació i la Cultura (Acellec), una organización que engloba a más del 50% de las compañías que prestan el servicio del comedor escolar en los centros educativos públicos de Catalunya. 

Ramon Simon (Generalitat): «El aumento debe ser asumible tanto para las familias como para la Generalitat, que es quien asume las becas»

El gerente de la entidad, Pep Montes, afirma que «más vale este aumento que nada», pero reivindica la necesidad de subir el precio actual en un 10%, para situarlo en los 6,81 euros a partir del próximo curso. «Hace una década que la tarifa no se sube. La vida se ha encarecido mucho. Necesitamos este incremento para ofrecer un servicio con las máximas garantías», afirma el representante de las setenta empresas concesionarias. 

Montes recuerda que el decreto que regula los comedores escolares «es del año 1996, cuando todo estaba muy incipiente», y añade que «la realidad actual no tiene nada que ver con la de hace dos décadas». 

Desde la Acellec se reivindica que, en el decreto que está preparando el Departament d’Ensenyament, se especifique que el horario de comedor «forma parte de un servicio educativo», ya que actualmente, cuando se licita, «se hace como un servicio de restauración». Sobre ello, Montes cree que debería tenerse en cuenta de que las dos horas y media que dura este tramo «supone un 30% del tiempo que el alumno está en el centro escolar». 

Pep Montes (empresas gestoras): «Los 6,20 euros son inviables. Así se avala pagar mal a los monitores o recortar en la comida»

De hecho, en el curso 2013/14 la Acellec denunció la congelación de los precios ante la justicia ordinaria. El Tribunal Superior de Justícia (TSJC) reconoció en una sentencia que el precio de los 6,20 euros era «inviable», ya que no permite «cubrir gastos y obtener un rendimiento económico a las empresas», según se indicó en la resolución del alto tribunal catalán. 

Montes lamenta que a la administración autonómica «debería caerle la cara de vergüenza» por no haber actualizado las tarifas desde 2009, y especifica que «el precio que se marca es el máximo permitido, no en todos los centros debe ponerse la tarifa más elevada». En esta linea, el portavoz de la entidad empresarial recalca que «no es lo mismo una escuela en una ciudad o en un entorno rural, o un centro de mil alumnos que otro de menos de cien. Además, todo depende de si la instalación tiene cocina o no, y del recorrido que deba cubrirse en caso de transporte».  

Montes critica que, en caso de que sólo se suba un 2% ó un 3%, «el Govern avalará que no se mejoren las condiciones de los monitores, o que se aumente la ratio prevista», ya que si «lo que prima es el factor económico, lo primero que hará la compañía será ahorrar en proyecto educativo –monitores– o en la materia prima –la comida–». 

Críticas de las Ampas
Finalmente, desde la Federació d’Associacions de Mares i Pares d’Alumnes de Catalunya (Fapac) se rechaza realizar manifestaciones públicas sobre el próximo aumento del precio del comedor escolar, ya que «estamos en fase de poder corregir el decreto». Pese a ello, fuentes de la entidad aseguran a este periódico que valoran «negativamente» las previsiones del Govern, ya que «son las familias las que asumen este coste». Asimismo, la federación de las asociaciones de padres defiende que el servicio «debería ser de gestión directa por parte de la administración pública».