La Guàrdia Urbana de TGN envía al juez a tres personas por injurias al cuerpo

En dos de los supuestos usaron la imagen de un agente identificando a una persona que mendigaba para proferir insultos

19 mayo 2017 22:46 | Actualizado a 22 mayo 2017 18:14
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

Los agentes y el cuerpo de la Guàrdia Urbana de Tarragona pueden ser el blanco de críticas y de comentarios tolerantes, pero no de injurias, insultos y falta de respeto. Bajo este objeto, dicho cuerpo policial ha comenzado a denunciar, por la vía penal, a aquellas personas que muestran una conducta que puede ser constitutiva de un delito o de una falta de injurias a través de las redes sociales, en este caso Facebook.

La última intervención en este sentido se produjo el pasado sábado, cuando se actuó contra dos personas. Habían colgado en internet la foto de un agente identificando a una persona que estaba mendigando a las doce del mediodía del pasado jueves en la calle Cañellas –ante las numerosas quejas de vecinos y comerciantes ante la presencia de estas personas en plena calle, según la Guàrdia Urbana–. A dicha imagen le añadieron comentarios como «¿qué están haciendo con esta mujer, que está pendiente para comer y la quieren multar? Que multen a los políticos, que roban para irse de viaje» o bien «desgraciados, que sólo están para denunciar». También hay otros comentarios despectivos.

En otro de los casos se ve a una persona defecando encima de un coche patrulla de la Guàrdia Urbana con el texto ‘echando una cagadita’.

Desde dicho cuerpo policial se asegura que atienden a todos los ciudadanos que quieran protestar ante una actuación policial o les quieran hacer llegar alguna queja o sugerencia, pero que van a perseguir a las personas que utilicen las tecnologías con ánimo de desprestigiar a las personas y colectivos. Las mismas fuentes precisaron que antes de abrir diligencias penales lo consultaron con la Fiscalía, que les aseguró que dichos casos podrían ser constitutivos de infracción penal –bien un delito o bien una falta–.

La actuación de la Guàrdia Urbana de Tarragona en este sentido sigue el camino emprendido por otras. Así, la de Calamonte (Badajoz) se querelló por injurias y mentiras contra una persona que llamó «atracadores, violadores, pederastas, mafiosos» a todos los agentes de dicho cuerpo. En Santander, un joven insinuó que atropellaría a algún agente cuando fuese a recoger a su hijo al colegio, «total, sólo tengo que darles el seguro...».

Comentarios
Multimedia Diari