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La Guàrdia Urbana evitó esta madrugada que dos personas que viven en un piso del bloque Sant Mateu del barrio de Sant Pere i Sant Pau fallecieran por inhalación de humo a causa de un incendio de vivienda.
Según ha sabido el Diari, el 112 recibió una llamada poco antes de las 5.15 de la madrugada alertando de que había una humareda negra que salía por una ventana de un piso de este edificio. Rápidamente se activaron los bomberos y la Guàrdia Urbana, así como unidades del SEM, al temerse que en la vivienda afectada vivieran personas.
Los primeros en llegar fueron las patrullas de la Guàrdia Urbana, que al localizar el piso de donde salía la humareda subieron a comprobar si había en su interior inquilinos.
Los agentes aporrearon la puerta y despertaron a dos personas, posiblemente okupas, que estaban durmiendo en su interior. Los dos inquilinos, ambos extranjeros, no se habían percatado de que en el baño se quedaron velas encendidas ni de que éstas habían prendido fuego a un trapo que provocó el inicio del incendio, explicaron los bombers.
Ninguno de los dos inquilinos sufrió heridas ni intoxicación por el humo y los bombers tardaron pocos minutos en apagar las llamas del baño, que ha quedado inutilizado. La rapidez de los agentes evitó una tragedia.
