Una patrulla de la Guàrdia Urbana observó esta madrugada de sábado a dos individuos caminando por las inmediaciones del cementerio. Su actitud no era la de ir a buscar un coche en la explanada situada fuera de los muros del camposanto, ni de haber aparcado minutos antes de la llegada del coche policial.
Por ello, los agentes se bajaron del coche e identificaron a los dos hombres. Además de su documentación, ambos llevaban guantes y otros objetos que podrían servir perfectamente para romper ventanillas de un coche.
Ante estos indicios, los agentes llamaron a la central para preguntar si había noticias de denuncias de robos en el interior de coches. También trasladaron la petición a las dos comisarías de los Mossos d'Esquadra en la ciudad.
Los dos identificados llevaban guantes y utensilios contundentes que sirven perfectamente para hacer añicos una ventanillaEn ningún caso había denuncias y tampoco, tras dar una vuelta había cristales rotos en este aparcamiento del cementerio. Los dos identificados respiraban aliviados. No había motivo de un arresto porque los objetos que llevaban no significaban nada sin delito.
Sin embargo, desde la central también se pasó el historial de los dos hombres. Uno de ellos tenía antecedentes, pero nada pendiente con la Justicia. Sin embargo, el otro había un aviso de una petición judicial de un juzgado de instrucción de la ciudad. El procedimiento pendiente de resolver era por una posible autoría de robo en el interior de vehículos.
Ante ello, los agentes dejaron marcharse a uno de los dos identificados y se llevaron al otro, que durante la madrugada además de la orden pendiente también fue denunciado por posesión de drogas.