La Móra de Tarragona se siente abandonada por el Ayuntamiento

Los vecinos critican el estado del canal, la instalación de la grúa en la plaza, la «dejadez con el tema de la movilidad» y la falta de equipamientos, como un CAP o una guardería

24 mayo 2018 19:40 | Actualizado a 28 mayo 2018 12:22
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Bosques muy poblados, una grúa industrial en medio de la única plaza del barrio, un canal lleno de basura y agua concentrada, una cancha de baloncesto a pedazos y ninguna campaña contra los robos. Así empieza la lista que los vecinos del barrio de La Móra-Tamarit tienen hecha desde hace muchos años. Desde la entidad vecinal aseguran que se sienten «cada vez más abandonados por parte del equipo de gobierno», y el presidente de la Associació de Veïns La Móra-Tamarit, Francesc García, tiene claro que «el Ayuntamiento no hace nada por nosotros. Eso sí, nos toca pagar».

La Móra-Tamarit se encuentra a unos 11 kilómetros del centro de la ciudad. Y aunque toca con Altafulla, es un barrio que pertenece a Tarragona. La entidad vecinal alerta que llega el verano y con él, los turistas, y García asegura que el actual estado del barrio es deplorable. 

El canal de la discordia

Entre las reivindicaciones, figura la del canal ubicado justo delante de la playa. Según explica García, «este año, a causa de los temporales, se ha concentrado mucha arena en el canal», y añade que «nadie ha venido a sacarla». Además, el canal se llena de agua del mar y de las aguas procedentes de los campings de la zona. El líquido queda estancado, lo que provoca la proliferación de mosquitos. Desde la entidad vecinal proponen que se cierre el acceso de agua del mar al canal y que, sobre todo, «se arregle el puente que cruza el canal, que está a punto de derrumbarse», explica García.

Por otro lado, este será el primer verano con la grúa delante de la playa de La Móra. Se trata de una estructura metálica ubicada en la Plaça Pare Ernesto, que tiene como objetivo solucionar los habituales problemas de la estación de bombeo, que impulsa las aguas residuales a la depuradora «y en ocasiones al mar», aseguran los vecinos. En un primer momento, la grúa era de color amarillo. Los residentes se quejaron y ahora es verde e integrada en el espacio. Aun así, no gusta y piden que la saquen. «No me imagino una grúa como esta en Plaça Imperial Tarraco», asegura García. 

Dejadez

La entidad vecinal critica la dejadez por parte del equipo de gobierno. La cancha de baloncesto del barrio está a pedazos, con agujeros y con algún socavón. «Cuando yo era pequeño, esto ya estaba así», explica un adolescente, usuario de la pista. Otra de las preocupaciones de los vecinos son los bosques poblados. «Deberían hacer una campaña contra incendios. Viene el verano, y esto es muy peligroso», asegura Anna Romero, vecina de La Móra.

La movilidad en las calles del barrio, que en verano se llenan de coches y se crean colapsos, y la falta de equipamientos son otras de las reivindicaciones de los vecinos, quienes exigen, como mínimo, un centro de atención primaria y una guardería. Finalmente, con la llegada del buen tiempo, la entidad vecinal alerta del incremento de robos, tanto en vehículos como en viviendas. Por todo ello, la asociación busca la manera de poder autogestionarse y suplir las principales carencias. 

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