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Seis bandas participaron ayer por la tarde en la Mostra de Sons, organizada por el Gremi de Marejants de Tarragona. El buen tiempo acompañaba su paso solemne, que empezó en la Plaça de la Font. «La idea es mostrar a la ciudad diferentes sonidos de la Semana Santa», contaron los organizadores. Mientras tanto, en los balcones de las viviendas la gente se asomaba para contemplarles, y los transeúntes, entre los cuales también curiosos turistas, hacían fotos.
Ordenados en fila, los músicos se agrupaban esperando el inicio. Algunos se acordaron de su primera participación hacía años, y para otros, este fue su estreno. Entre los músicos estaba Albert Ramos, de 43 años, quien toca la caja en la Banda de Sant Enterrament. Se dedica a la música desde hace treinta y dos años. «El Gremi de Marejants existe desde hace 700 años. Esta exhibición se hace cada dos años», narró. Así, cada vez se turnan bandas de Tarragona con las del resto de España. Antiguamente, el gremio empezó su actividad para ayudar a los trabajadores de la mar y del puerto.
Ahora, la mayor parte de sus actos están vinculados a la Semana Santa. Iba con sus dos hijos, de nueve y seis años, quienes actuaron por primera vez. Enseñaron las baquetas negras de los instrumentos, cuyo color les distinguía de otros grupos. La próxima semana se van de viaje para formar parte de varias jornadas del tambor en diferentes ciudades.
El acto comenzó con el paso de la Banda Infantil del Gremi de Marejants, y acabó con la salida de la Banda de Sant Sopar. Esperando el paso de la banda precedente, cada cinco minutos salía la siguiente. Las otras eran: la Banda dels Tambors i Bombos la Presa de Jesús, la Banda de Descendiment y la Cobla dels Ministers. Jordi Vidaller, un joven pescador, el líder de la banda de los tambores, toca este instrumento desde los cinco años. Ayer fue su primera participación, al contrario que otras dos jóvenes, Alba y Eva, de la Banda de Sant Sopar llevan actuando ya diez años. Comenzaron desde muy pequeñas, con la banda infantil. Contaron que han ensayado casi cuatro meses para la ocasión. Ensayan al aire libre, en el Serrallo.
Seguidos por la gente, pasaron sonoramente por el carrer del Cós del Bou y la Plaça del Rei, Las calles Portella y D’en Granada, para llegar a la Plaça de la Pagesia, en la que hicieron la exhibición musical frente a la multitud amontonada en las escaleras.
