La Part Baixa vuelve a tener mercado propio 110 años después

La Plaça dels Carros siempre ha sido una zona vinculada a la actividad comercial. Puerta de entrada y de salida al mar, a finales del siglo XIX ya tenía un espacio de mercado. En concreto, se ubicaba en la Plaça d’Abastos, una superficie porticada entre las calles General Contreras, Orosi y De la Pau, en el que las personas se encontraban al aire libre o al descubierto. 

Más tarde, en el año 1913, toda esta actividad se centralizó en la Plaça del Progrés –hoy, la de Corsini–. Casi 110 años después, ayer la Part Baixa recuperaba su mercado ambulante y lo hacía en medio de una jornada de carácter festivo, en la que sus vecinos podían celebrar que han conseguido una primera ‘pequeña’ victoria tras años de reivindicaciones para dignificar el antiguo Barri de la Marina. «Está claro que queda mucho, pero hemos estado tanto tiempo dejados de la mano de Dios que esto no tiene color. Al menos hay un poco de ambiente», afirmaba Pilar Delfín. 

El Mercat de la Pagesia se estrenó con cinco paradas, principalmente de frutas y verduras, todas ellas regentadas por los propios productores, en una iniciativa que quiere fomentar la venta directa, de temporada y de proximidad. Al final hubo tres bajas de última hora a causa de la Covid. Asimismo, Espimsa deja las puertas abiertas a que puedan incorporarse nuevos paradistas, ya sea de forma habitual o esporádica. «La idea es que el mercadillo vaya creciendo en la medida que lo quiera el barrio», afirmaba el presidente de los Mercats de Tarragona y concejal de Comerç, Dídac Nadal. 

Volver a los orígenes

El objetivo es que se sumen otras actividades y gremios, que complementen la oferta de productos frescos. Con todo, Jordi Fortuny, que ayer acudía a la cita como alcalde accidental, ponía en valor que «la Covid nos ha recordado que la tradición de proximidad y del anar a plaça es más necesaria que nunca».

Entre los paradistas, Chico, conocido también como El Druida de Tarragona, que desde 2013 comercializa hierbas recolectadas en los bosques de la ciudad, que prepara como condimento para reducir el consumo de sal. «Lo hacemos para recuperar plantas olvidadas», explicaba. 

Fue un primer día marcado por las elevadas temperaturas, en el que los pequeños espacios de sombra iban cotizados. La Stromboli Jazz Band fue la encargada de poner la música, mientras los gegants de la Part Baixa y del Serrallo tampoco quisieron desaprovechar esta oportunidad para volver a salir. Y es que, más allá de un nuevo espacio de venta de productos frescos, el Mercat de la Pagesia nace como punto de encuentro para dinamizar la actividad cultural y comercial de la Plaça dels Carros y de su entorno.

Nadal reconocía que el camino que se ha hecho para llegar a este primer día «ha sido un poco largo». Este puede decirse que empezó oficialmente el 21 de febrero de 2020, cuando el pleno del Ayuntamiento aprobó por unanimidad una moción de la CUP en la que se hacía esta propuesta. 

Ayer la presidenta de la Associació de Veïns del Barri del Port, Mari Carmen Puig, destacaba que «se ha hecho realidad una moción». Por su parte, la concejal cupaire Inés Solé, que es la responsable de Cultura, destacó que «este es el inicio del camino que debemos hacer juntas, con los vecinos y comerciantes para hacer que el Barri del Port vuelva a latir». Mejorar la Plaça dels Carros siempre ha sido una de las obsesiones de la presidenta de los vecinos. Esta semana se elegía el proyecto de la Superilla del Barri del Port como una de las iniciativas que se impulsará con los presupuestos participativos. El cambio ya está en marcha.