La Plaça dels Carros: 'Los niños convivían con brics de vino Don Simón'

Se ha convertido en un equipamiento solitario. Los vecinos le dan la espalda «porque está sucia y es insegura»

03 enero 2019 09:03 | Actualizado a 03 enero 2019 09:06
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Son las doce del mediodía y los niños aún están de vacaciones y sin cole. Hace un sol de justicia. Sin embargo, la Plaça dels Carros está vacía. Nadie sentado en los infinitos bancos blancos, nadie meciéndose en los columpios y nadie deslizándose por los toboganes. Algo está pasando.

La Plaça dels Carros es, junto a la de los Infants, la única zona de ocio para los más pequeños del Barri del Port. Pero no acaba de integrarse en el núcleo urbano. Los vecinos prefieren llevarse a sus hijos al parque del Serrallo. «No quiero que jueguen entre excrementos de perro, y también de humano», asegura Lourdes, una vecina del Barri del Port, que se mira de reojo la Plaça dels Carros. 

Llegan al parque dos familias. Son de Valencia, están de vacaciones y acaban de conocer la plaza. «Estamos alucinando porque no hay nadie. ¿Por qué?», dicen al llegar. Cinco minutos bastan para encontrar respuesta a su pregunta. «Está muy sucio. Parece una plaza con muchas posibilidades, pero debería estar mejor cuidada», aseguran. Finalmente deciden irse a otro punto de la ciudad. 

Evelyn se ha mudado hace dos días al Barri del Port. Hasta ahora vivía en la avenida Catalunya y nunca antes había visitado la plaza. Llega a los columpios con sus hijos. «Las dos veces que hemos venido, nos hemos encontrado con personas fumando porros», explica Evelyn, quien añade que «no es plan que mis hijos lo vean como una cosa normal. Creo que no vendremos más».  

La Associació de Veïns del Barri del Port es consciente del mal estado de la Plaça dels Carros y, desde hace unos años, pide al Ayuntamiento –administración titular del equipamiento–, que trabaje para mejorar su imagen. «Por desgracia, ningún vecino es usuario de la plaza. Y si alguna vez hay alguien son personas sin techo, que pasan la noche en los bancos», asegura Carmen Puig, presidenta de la Associació de Veïns del Barri del Port, quien destaca que «la Plaça dels Carros es el acceso del mar a la ciudad y, por lo tanto, no entendemos que no haya un interés por dejarla bonita desde el gobierno municipal».  

El estado del equipamiento es uno de los temas más debatidos en el barrio. Sin ir más lejos, la asociación de vecinos, a través de un blog, aseguró que en 2019 la plaza se remodelaría. Una buena noticia si no fuera porque lo anunció el 28 de diciembre, el día de los Santos Inocentes. La entidad vecinal pide al Port de Tarragona que se haga cargo del equipamiento. Por el momento, fuentes de la institución aseguran que no está entre sus planes pasar a gestionar la Plaça dels Carros. 

Pau, una vecina de la Part Baixa, está indignada. Su balcón da a la plaza y asegura ser testigo del deterioro. «No hay iluminación, está totalmente descuidada. Parece que a nadie le interesa esta plaza. No ha habido ningún Ayuntamiento que haya apreciado sus posibilidades», opina Pau. Otra vecina, Antònia, entra en la conversación y asegura que «yo no vengo al parque. Ya me he cansado de que mis hijos convivan con brics de vino Don Simón. Llegó un momento que se acostumbraron». Antònia explica que, habitualmente, personas sin techo se reúnen en la plaza «para beber, fumar y hacer sus necesidades». 

Cerrar la plaza, matar el barrio
Los comercios del entorno también sufren el deterioro de la zona. Rosa, dependienta de una tienda de artículos de pesca ubicada en la calle Reial, opina que el paso subterráneo que sustituyó hace unos años la vía del tren ha propiciado el mal estado del equipamiento. «Para mí, el hecho de no dejar pasar a los coches, ha sido un error. Cerrar la plaza ha matado el Barri del Port», decía Rosa, quien reivindica, con el fin de revitalizar el espacio, un gimnasio al aire libre para gente mayor y trasladar actos durante las fiestas de la ciudad. 

Por el momento, la limpieza y el mantenimiento del paso subterráneo depende del Ayuntamiento. Según ha podido saber el Diari, el Port estaría interesado en pasar a gestionar este espacio, que cuenta con escaleras mecánicas y ascensores. Ambas instituciones están negociando la cesión. 

Como medida reivindicativa, los vecinos del Barri del Port han llenado los árboles y las farolas de corazones con mensajes, como por ejemplo, «Volem la plaça neta» o «Cuida el teu barri».

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