Los sindicatos mantienen posiciones diferentes sobre el encarecimiento que experimentará a partir del próximo curso el servicio de comedor escolar en los centros educativos públicos. Así, mientras que la UGT defiende el incremento anunciado por parte de la Generalitat de Catalunya, la USTEC lo rechaza y considera que, de hecho, el menú debería ser gratuito.
El representante de la UGT en la mesa de negociación del nuevo decreto escolar, Albert Toda, indica en declaraciones a este periódico que su sindicato está «completamente a favor» de actualizar el coste del servicio, que no se ha tocado a lo largo de la último década.
La Generalitat subirá en 2019 el precio del comedor escolar
El Govern encarecerá el próximo curso entre un 1,6% y un 3,2% el coste del menú en los centros públicos, congelado desde 2009. Las empresas piden un aumento del 10%
Albert Toda culpa de la situación actual a «las licitaciones públicas que realiza la Generalitat, donde el aspecto económico prima sobre todo el resto, lo que provoca una gran precarización», en gran parte debido al hecho de que el precio está congelado desde 2009.
«Hay sueldos bajos, pero el personal que hace comedores normalmente no se moviliza para defender sus derechos, ya que siente una gran responsabilidad y empatiza mucho con los jóvenes», indica Toda.
Por lo que se refiere al aumento del precio –de 6,20 euros a 6,30 ó 6,40–, desde la UGT se considera que el encarecimiento de diez o veinte céntimos al día «no es desorbitado», a la vez que se añade que «intentaremos que el aumento repercuta en la calidad y las condiciones laborales, y no en más beneficios empresariales».
«Debe invertirse el doble»
De manera diametralmente diferente se expresa Gorka Martín, del sindicato USTEC y miembro de la plataforma SOS Menjadors. Desde el sindicato especializado en la enseñanza se resalta que «nosotros apostamos por la gratuidad del comedor, del material y de los libros para todos los alumnos por igual».
A juicio del representante de la USTEC, «esto sería posible si se destinara el 6% del presupuesto que se indica en la Llei d’Educació de Catalunya», a la vez que recuerda que, actualmente, el porcentaje está en la mitad, ya que «apenas pasa del 3%. Debe doblarse».
Martín critica que «durante los últimos años las empresas han detectado el servicio del comedor escolar como un negocio», como se demuestra –a su juicio– por el hecho de que «hay muchas puertas giratorias que provocan que los gobernantes beneficien a los suyos, con leyes orientadas a sus intereses». Desde la USTEC se reivindica que «una subida del precio no significará un aumento de la calidad, sino de las ganancias empresariales que pagarán las familias».